El Handbol Terrassa está firmando un arranque de temporada que ni los más optimistas podían soñar. El conjunto que entrena Jordi Valdivia derrotó por seis tantos de diferencia (33-27) al Calella en el pabellón de Can Jofresa y ha conseguido anotarse su novena victoria en las nueve jornadas que se llevan disputadas en Primera Catalana. Los egarenses se amntienen como líderes en solitario de la competición y se han convertido ya en firmes candidatos al ascenso a la Lliga Nacional Catalana. Suman dieciocho puntos y les sacan cinco de diferencia a sus tres más inmediatos perseguidores: Garbí de Palafrugell, Parets y Sant Llorenç.
Encuentro trabajado
Contrariamente a lo que puede indicar el marcador final, al Handbol Terrassa le costó llevarse los dos puntos. Tal y como se esperaba, el Calella resultó ser un rival incómodo para los egarenses. Ambos equipos comenzaron poniendo en práctica una defensa 6-0. Los de Valdivia comenzaron alcanzando distancias importantes, pero al bajar su intensidad defensiva permitieron que se llegara al descanso con una ventaja de solamente dos goles a su favor: 18-16.
Tras el descanso, Valdivia corrigió algunos desajustes defensivos y ordenó un seguimiento individual al hombre que más daño estaba haciendo en el tiro. Todo ello, junto a un mayor acierto de los locales en el lanzamiento acabó decantando el partido. Si en el minuto 40 el partido estaba empatado a 20 goles, diez minutos más tarde el Handbol terrassa mandaba por 27 a 22. Los egarenses superieron gestionar la ventaja hasta el final. En este encuentro reapareció el extremo egarense Àlex Oliva, que contribuyó con cuatro dianas a la victoria de los terrassenses.