El Terrassa FC afronta mañana (5 de la tarde, Camp Olímpic) un partido trascendente en el ámbito deportivo y vital para pacificar un club que esta semana ha vivido alterado por el roce que se ha producido entre el técnico y el presidente tras la derrota en Ascó, y la tensión social generada por las discrepancias surgidas entre los dos máximos accionistas de la sociedad. No avivar la crisis deportiva, después de tres derrotas consecutivas, es obligado para no abrir más focos de conflicto en un club que parece destinado a vivir instalado en una polémica crónica.
El 3 a 1 encajado el domingo en Ascó tuvo una consecuencia deportiva indiscutible. Confirmó el mal momento de un equipo que encadena tres derrotas seguidas, que firma el peor balance defensivo del campeonato (19 goles en contra) y que se ha situado a dos puntos de las posiciones de descenso. Pero por encima de esos malos números, abrió un capítulo de discrepancia entre el técnico, David Pirri, y el presidente, Jordi Cuesta, a raíz de las declaraciones del primero señalando que este equipo estaba hecho para mantenerse en base a las herramientas que le había facilitado el club. Cuesta le contestó que Pirri era el máximo responsable de la confección de la plantilla y que se le había dado todo lo que había pedido, añadiendo que él sí seguía aspirando a la promoción de ascenso. Un cruce de declaraciones que se aventuraba peligroso.
Pirri y Cuesta se han visto esta semana. Y han suavizado ese tenso capítulo. “Ha quedado todo aclarado entre nosotros”, ha comentado el técnico. El presidente se ha manifestado en la misma línea y sólo ha matizado una de sus afirmaciones. “Dije que el presupuesto de esta temporada era superior al de la pasada. Y no es cierto, es igual”, ha señalado Cuesta. “El entrenador ha querido proteger a sus jugadores.”
Un rival exigente
Aplazada esa discrepancia, el objetivo se ha focalizado en el partido ante el Vilafranca, sexto clasificado a dos puntos de las plazas de promoción. El rival de los egarenses ha ganado sus dos últimos partidos y cuenta en sus filas con dos ex terrassistas, Víctor Merchán e Isaac Maldonado. El veterano Santi Triguero es su principal referencia ofensiva y su máximo realizador.
“Han mejorado el bloque de la temporada pasada y se ha reafirmado la idea de su entrenador”, señala el entrenador del Terrassa en relación a un rival al que siempre ha elogiado. “Pienso que es un equipo que está llamado a estar con los mejores esta temporada.”
Este partido inicia una semana muy exigente para el Terrassa, que debe afrontar tres partidos de notable dificultad en siete días. Después de medirse al Vilafranca, el miércoles jugará en el campo del Figueres y el domingo lo hará otra vez en casa contra el Gavà. “Ahora vamos a centrarnos en el primer partido y después ya pensaremos en los demás”, dice Pirri. “No podemos cometer los errores de los dos últimos partidos. Hay que ser sólidos y mantener la portería a cero.” El técnico ha añadido que gestionará las rotaciones con el fin de afrontar en las mejores condiciones los tres compromisos.
Para el partido de mañana, la única baja en las filas egarenses es la del centrocampista Adri Gimeno, quien previsiblemente estará dos semanas más de baja. La última ecografía que se le ha realizado ha confirmado que aún arrastra la hernia abdominal que le mantiene sin jugar. En contrapartida, Josep Casasayas ha recibido el alta médica mientras que Manu Jiménez ya ha trabajado esta semana con normalidad y está a disposición del técnico. Es duda, por contra, el portero Pau Núñez por una capsulitis en un dedo de la mano que se produjo en el partido de su debut en el campo del Ascó.
EL DATO
A 5 euros. El Terrassa FC ha llegado a un acuerdo con Figueres y Santfeliuenc para promover la entrada a sus respectivos socios a un precio más económico. Cuando se enfrenten estos equipos, los socios rivales pagarán 5 euros. Ya hay firmados acuerdos idénticos con Europa, Sant Andreu, Montañesa y Cerdanyola.