La amplitud del resultado encajado por el Terrassa FC este domingo no tiene demasiados precedentes en los últimos años. Para encontrar una goleada como la protagonizada por el Cerdanyola hay que remontarse a la campaña 2009-10, la del descenso de Segunda "B" a Tercera tras un ejercicio catastrófico. El 28 de febrero de 2010, el Espanyol "B" se impuso por 0 a 4 en el Camp Olímpic, un resultado que casi certificó el descenso a Tercera División. Cuatro años y siete meses después, se repitió un marcador de las mismas características. La temporada pasada, la derrota más amplia encajada por el Terrassa en su estadio fue el 1 a 3 contra el Figueres; en la temporada 13-14 el Rubí fue quien obtuvo un triunfo más contundente al imponerse por 0 a 2; en la 12-13 la derrota más amplia fue un 1-3 ante el Olot; en la 11-12, la Pobla de Mafumet ganó en el Olímpic por 0-3; y en la 10-11 el Llagostera se impuso en Terrassa por un claro 1-4.
Toni Carrillo, en la grada. El entrenador del Cerdanyola, Toni Carrillo, tuvo que seguir el partido desde la tribuna del Camp Olímpic al estar sancionado con dos encuentros. Pese a ello, su equipo cuajó un partido soberbio. Carrillo agradeció a través de su cuenta de twiter las muestras de cariño que recibió del público egarense hacia su hermano Miki, ex entrenador del equipo terrassista.
Un rival con muchos ex terrassistas. El Cerdanyola aprovechó el mercado estival para incorporar a varios ex jugadores del Terrassa. En su once inicial de este domingo actuaron dos futbolistas que la temporada anterior vistieron la camiseta egarense: Diego y Juli Serrano. A ellos hay que añadir al defensa central Raúl Barriendos, capitán actualmente del Cerdanyola.