Once bajas, nueve incorporaciones y un "staff" técnico completamente remodelado son las principales señas de identidad del equipo femenino del Atlètic, que la temporada pasada perdió la categoría por sorpresa y ha hecho un ambicioso replanteamiento a nivel de club que debería llevar al primer equipo femenino de la entidad de vuelta a la élite a medio plazo. El encargado de capitanear este nuevo proyecto es el ex jugador del Atlètic Andreu Enrich, que sustituye en el banquillo de Can Salas a Oriol Fèlix.
El Atlètic coge el relevo del CD Terrassa en Primera División, la segunda categoría en importancia del hockey femenino español. Las de Can Salas parten como una de las más claras favoritas al ascenso de categoría junto al Universidad de Sevilla, el otro conjunto recién descendido. Tendrá como rivales a otros dos conjuntos catalanes (Castelldefels y FC Barcelona), así como a tres madrileños (Club de Campo, San Pablo Valdeluz y Pozuelo), además del Sardinero de Santander, el RGC Covadonga asturiano y el equipo vinculado de la Real Sociedad de San Sebastián.
Vuelven Figueras y Vancells
Son nueve las novedades que presenta el Atlètic. Las dos más destacadas son las de la defensa Vinyet Figueras y la centrocampista Clara Vancells. Ambas habían colgado ya el stick, pero han decidido aportar su granito de arena a esta necesaria recuperación del conjunto de Can Salas. De Estados Unidos han regresado las defensas Gemma Cirera y Cristina Castellà y de Argentina ha llegado la portera Mora Bernasconi. Las tres últimas incorporaciones han llegado de la casa: la juvenil Clara Badia y las jugadoras de Segunda División Cristina Gallardo y Mariona Beltrán.
En el capítulo de bajas destacan las de tres jugadoras que han fichado por el Júnior: Txell Grau, Mariona San José y Marta Grau. La capitana Gemma Bernad ha decidido retirarse, mientras que Mar Roig y Lara San José se han marchado a Nueva Zelanda.
"Todos tenemos muy claro que el objetivo es subir de categoría, pero no queremos que una excesiva presión pueda resultar contraproducente para un equipo que debe acostumbrarse a cambiar muchas dinámicas en los próximos años", señala Enrich, que contará con una plantilla formada por 22 jugadoras, con una media de edad de 20 años. El equipo deberá acostumbrarse a la nueva realidad de jugar en una categoría en la que la mayoría de rivales son bastante más físicos que técnicos.
Crear un equipo ganador
Andreu Enrich tiene claro que el suyo es un trabajo a largo plazo. "Desde la línea femenina de hockey del club nos hemos fijado el propósito de que dentro de tres o cuatro años tengamos un equipo que pueda aspirar a pelear por los títulos. Y para ello lo primero que tenemos que hacer es recuperar la categoría. Si puede ser esta temporada, perfecto", argumenta.
Ha conseguido el Atlètic crear un conjunto que mezcla experiencia y juventud. Vinyet Figueras y Clara Vancells son las dos jugadoras más veteranas del equipo, con 30 y 29 años de edad. El grueso de la plantilla sin embargo, es eminentemente joven. Hasta diez jugadoras no alcanzan los veinte años de edad.