La portera egarense de 19 años Irene Vilalta Guil se ha convertido en la única jugadora egarense de fútbol sala que milita en la máxima categoría, la Primera División Nacional femenina. Procedente del fútbol, ha decidido fichar esta temporada por el Esportiu Rubí FS, uno de los dos únicos conjuntos catalanes que militan en la máxima categoría. La ilusión de esta apasionada del fútbol es explorar todas las posibilidades bajo palos. Vilalta es, además de jugadora, entrenadora de un equipo de “patufets” del Juan XXIII.
¿Cómo se inició en el mundo del fútbol?
Comencé a jugar con 7 años en mi colegio, La Roda. Después fiché por la EF Bonaire, donde permanecí siete años. Mi último año de juvenil lo pasé en el Barberà, en el equipo juvenil que milita en Primera División.
Y ahora se ha pasado al fútbol sala. ¿Qué le ha llevado a cambiar de deporte?
El fútbol sala siempre me ha gustado. Mi novio también juega. Me ofrecieron la posibilidad de fichar por el Rubí y acepté encantada. En el fútbol femenino me lo pasaba muy bien jugando en la máxima categoría juvenil. Para mí, el fútbol sala es una excelente oportunidad de jugar en la máxima categoría y poder viajar por toda España con el equipo.
¿Descarta regresar al fútbol?
No. Quizás regrese. Lo que me gusta del fútbol sala es que es muy intenso. No paras de parar. En el fútbol, a veces te aburres si no te llegan a portería. Las dos cosas me gustan mucho. Algún día volveré al fútbol.
¿Por qué decidió ser portera?
Jugando con los amigos, siempre me ponía de portera. Siempre me ha gustado. Me sentía muy segura. Era algo hecho para mí. El portero es alguien que siempre está solo, abandonado junto a los tres palos.
Usted fue internacional catalana sub-14 y sub-16.
Sí. Fueron experiencias increíbles. Siempre he tenido muy buenos entrenadores. Aprendí mucho en la selección. En el Barberà nos entrenaba el ex portero del Terrassa José Miguel Morales y también Alberto Carroza. He aprendido más con ellos en un año que durante toda mi carrera. Lo he aprendido todo de la portería.
¿Qué le explicaban?
Que ser portera es muy duro. Estás sola. Y si te marcan es culpa tuya. Aunque haya fallado la defensa. El tema psicológico es fundamental. Gracias a ellos soy mejor portera. En el Rubí, tanto el técnico Manel Cintas como el preparador de porteras, Chicho, me están ayudando muchísimo. Me estoy encontrando muy a gusto.
El Rubí acaba de subir a la máxima categoría. ¿Tienen equipo para mantenerse?
Estoy absolutamente convencida. La gente está con muchas ganas y la forma de trabajar es muy profesional, como a mí me gusta.
¿Confía en ser titular?
No. Nerea Vilalta, que es internacional, es la otra portera. Ella ha ayudado a subir al equipo y yo acabo de llegar. Estoy aquí para aprender, aunque espero tener mis oportunidades. Nos llevamos muy bien. Sé que comenzaré como suplente. Es normal. Esto es la máxima categoría y yo vengo de jugar en un equipo juvenil de fútbol. Necesito mejorar mucho todavía. Lo acepto, pero también quiero mis minutos. Ya se lo he dicho al entrenador.
Debutan el sábado 19 en casa ante el Majadahonda madrileño. ¿Cómo se está desarrollando la pretemporada?
Llevamos poco más de una semana de pretemporada. Hemos realizado un “stage” en Vilanova i la Geltrú donde hemos trabajado el físico. Es algo fundamental en el fútbol sala. Antes de conocerlo pensaba que era sencillo, pero es durísimo. Nuestro único objetivo es la permanencia.
¿Tienen equipo para conseguirlo?
Por supuesto. Son muy buenas. El día que llegué no me vacilaron por respeto. Tienen mucha calidad. Muchas chicas juegan en la selección catalana y hay dos en la española. Todas las chicas se esfuerzan muchísimo y creen en el propyecto. Seguro que nos irá muy bien.
Usted sale de un esguince en el ligamento cruzado de la rodilla derecha.
Sí, pero estoy ya recuperada. He estado un tiempo parada y físicamente me está costando un poco. Los entrenos son durísimos. Debo acostumbrarme, pero estoy encantada.
El bloque del equipo es de Rubí.
Sí. Somos trece y la mayoría son de Rubí. Mis compañeras me animan muchísimo. Son fantásticas. Quiero aprender y demostrar todo lo que sé. La portería de fútbol no tiene nada que ver con la de fútbol sala. Debes defender más el centro que el palo. Hay mucha presión. Nos enfrentaremos a los mejores equipos de España, que llevan mucho tiempo entrenando.
¿Cómo es como portera?
Soy nerviosa. Pero después me relajo. Me gusta mucho mandar a la defensa. Quiero tenerlo todo controlado. Soy muy decidida. Y no tengo nada de miedo. Si hace falta voy al choque sin problemas. Mi madre no quería que jugara a fútbol. Me apuntó a hockey patines, a básquet y a gimnasia, pero yo estaba obsesionada con el fútbol. Quería ser portera. Y lo he conseguido.
¿Es verdad que los porteros son especiales?
Estamos locos. Una persona tranquila no puede ser portero. Debes tener la mente tranquila, pero debes darlo todo. Y no tener miedo. Un portero lo es todo para un equipo.
¿Quién es su referente como portero?
Sin duda Víctor Valdés. Sin olvidar a Morales, que me ha enseñado tantísimo. Me doy cuenta de lo mucho que he perdido el tiempo antes de conocerle. Ha sido la persona más importante de mi carrera.
¿Se vé jugando en el Barça o en la Liga inglesa, como Marta Corredera o Vicky Losada?
La verdad es que lo veo lejos. Soy bajita, mido 1,60 y eso a muchos entrenadores no les gusta. Con 14 años, el Espanyol no me fichó por eso.
¿Y su ídolo como jugador?
Sin duda, Xavi Hernández. Lloré cuando se fue del Barça. Me cabreaba cuando Luis Enrique no lo sacaba. De pequeña vivía cerca de casa y lo esperaba delante de la puerta.
