El escolta del primer equipo de básquet del CN Terrassa Jordi Astilleros (33 años) ha decidido poner el punto y final a su carrera deportiva después de militar durante quince temporadas en el club de su vida.
¿Por qué ha decidido pone el punto y final a su carrera?
Principalmente porque veo que no puedo rendir como querría. Debo rendir al cien por cien. No entiendo el básquet de otra manera. Si veo que lo hago al 99% no me siento cómodo. Además, necesito jugar. Y me cuesta asimilar el papel de veterano. Por suerte, hay jóvenes que pueden sustituirme perfectamente. Por lo tanto, es un buen momento para dar un paso a un lado.
¿En qué momento lo vio claro?
Tenía ya la decisión tomada después de Navidad. Después, las lesiones, los estudios y el trabajo me lo han acabado de confirmar. No quería arrastrarme. Quería retirarme yo, no que me retiraran. Parece una tontería, pero para mí era importantísimo.
¿Haber logrado finalmente una plaza en Copa Catalunya no le ha hecho replantearse su decisión?
No. No tiene nada que ver. En esa categoría necesitas una intensidad máxima. Y yo no la podía dar. Lo tenía clarísimo de todas formas.
¿Con qué se queda de estos quince años?
Con los compañeros. Juego a básquet porque me lo paso bien y porque tengo amigos aquí. El compañerismo y la amistad son lo mejor que rodea al básquet.
¿Ningún momento especial?
Hay muchos, pero quizás me quedaría con el primer ascenso. Recuerdo que jugamos en Sant Boi. Fue un partido muy extraño, pero el primer ascenso te queda marcado para siempre. Es algo que sólo se vive una vez.
¿Qué le ha aportado el Natació a nivel personal?
Me ha dado mis mejores amigos. Y me ha enseñado la importancia que tiene la gente que me rodea. He aprendido el significado de la palabra equipo. Y he aprendido lo que es el sacrificio. Seguramente, en otros sitios no son capaces de enseñarte estas cosas. También he aprendido a no creerme nadie. Es algo básico para poder estar tantos años en un mismo lugar.
¿Cambiaría algo de lo vivido?
Pese a que te hacen crecer y son inevitables, lo que intentaría borrar son las lesiones. Por lo demás, volvería a hacer las cosas como las he hecho. Por suerte, creo que me ha salido muy bien.
Hablando de momentos especiales. ¿Sería capaz de recordar tres?
El primero es el día de la retirada de Edu Ulldemolins. Nunca olvidaré lo que me dijo. El segundo fue nuestro primer ascenso. Y el último fue el último partido de Liga. Todavía me pone la piel de gallina pensar en como se portaron mis compañeros, en el gran homenaje que me tributaron.
Por cierto, ¿qué le dijo Ulldemolins?
“Esto era mío y ahora es tuyo. Llevalo por el buen camino”. Cuando alguien tan grande te dice una cosa como esa, no te queda otra opción que procurar hacerlo tan bien como sabes.
Destaque tres personas importantes en su carrera.
Edu Ulldemolins, Jordi Romero y Vicente Gómez. Edu ha sido fundamental en mi carrera. Jordi me acogió y me ayudó muchísimo. Vicente, pese a su “rareza”, siempre me ha apoyado y ha estado a mi lado. Sin él no hubiera llegado hasta donde he llegado.
Ya finalizada su etapa como jugador, ¿seguirá vinculado al club?
Sí. Esa es mi intención. Seguiré haciendo de fisioterapeuta, de preparador físico y quizás de entrenador en un futuro. Lo de entrenar no me lo planteo hoy por hoy. Necesito desconectar de las rutinas de un equipo. Pero a la larga acabaré entrenando algún equipo.
¿Por qué cree que en el sénior prácticamente hay sólo jugadores de la casa?
Es la filosofía del club. Eso te da cosas muy buenas, como implicación y trabajo. Hay que ir hasta el final con la gente de la casa.
¿Se siente partícipe de eso?
Absolutamente. Hay que conseguir que los jóvenes se sientan a gusto, darle afecto. La gente de casa está cada vez más implicada en el proyecto. Vienen a vernos jugar. Fue increíble ver como estaba el pabellón en el último partido.
¿Cómo valora su trayectoria?
Estoy muy contento. He intentado hacerlo cada año lo mejor que he sabido. Pese a tener un estilo de juego que no gusta demasiado a los entrenadores, siempre he dado la cara. ¿Mi rendimiento podría haber sido mejor?. Quizás, pero la verdad es que estoy muy contento.
¿Por qué ha jugado siempre con el número 8?
Muy fácil. Por el mejor jugador del Barça después de Leo Messi: Hristo Stoichkov.
¿Quien es el mejor jugador con quien ha jugado?
Sin duda, Edu Ulldemolins.
¿Podría hacer un cinco inicial con todos sus ex compañeros?
Edu Ulldemolins de base, Jordi Astilleros de escolta, Miquel de alero. de 4 estoy entre Paco Valero y Jordi Ezequiel. Y de pívot, Raúl Ros.
¿Y contra el que se ha enfrentado?
Alan Cabtree. Sólo Miquel era capaz de frenarlo. Cuando era cadete jugué contra Juan Carlos Navarro. Sólo me hizo 40 puntos.
¿Su mejor partido?
Uno en la pista del Vilafranca. Siempre tienes un partido para destacar.
¿Y el peor?
Seguro que hay muchos, pero he intentado irlos borrando.