La historia de la venta de la sociedad anónima Terrassa Olímpica y la del Terrassa FC en los últimos años ha dado material para escribir capítulos y capítulos para un "best seller" de éxito inequívoco. La producción, lejos de decrecer, aumenta por momentos como demuestra la última entrega que nos deja esta historia repleta de recelos personales y de intrigas de bajo perfil. La protagonista ahora es la presidenta del Futbol Base Terrassa, Puri Fernández, quien durante los ultimos meses había apoyado de forma pública el proyecto de Jordi Cuesta, bien fuese para fundar un nuevo Terrassa FC o para comprar la sociedad anónima Terrassa Olímpica 2010, propiedad de su ex marido, Jesús Fernández. Ese posicionamiento la había distanciado de sus compañeros de junta, Celestino Jaime y Dani Vinuesa, abiertos a traspasar el fútbol base a quien se quedase con el primer equipo. Puri Fernández sumaba a su apoyo a Cuesta el de su hermano Sebastán Fernández, poseedor de los derechos del escudo del Terrassa FC. También él se había posicionado a favor de Cuesta y había manifestado su propósito de cederle los derechos sobre el escudo.
Fuera del proyecto
Pues bien. Ni Puri Fernández ni Sebastián Fernández formarán parte del equipo de Jordi Cuesta, algo que se daba por seguro. El nuevo presidente del Terrassa FC ya les ha comunicado a ambos que no formarán parte de su equipo, ni en el fútbol base ni en ninguna otra área. ¿El motivo? Según explicó Cuesta a los afectados, una cláusula en el contrato de venta de la sociedad anónima impuesta por Jesús Fernández y que resultaba innegociable para cerrar la operación, según la cual ninguno de los dos hermanos Fernández estaría relacionado con el nuevo equipo de Jordi Cuesta. El nuevo propietario del Terrassa comunicó la situación a los afectados el viernes, en la reunión que Terrassa FC y Futbol Base mantuvieron para iniciar el traspaso de la estructura del fútbol base a los nuevos responsables de la entidad.
El anuncio, como es fácil imaginar, ha supuesto una enorme decepción para los hermanos Fernández por la implicación que habían asumido en el proyecto de Jordi Cuesta, del que esperaban formar parte de forma muy directa tras la implicación asumida en los últimos meses.. Ni uno ni otro se explican cómo en una negociación de ese alcance se ha dado cabida a asuntos de tipo personal.
La separación de Jesús Fernandez y Puri Fernández está en el orígen de la crisis del Terrassa FC durante el último año. De hecho, los problemas más relevantes nacieron cuando se entabló una primera batalla por el control del fútbol base. Jesús Fernández había nombrado presidenta del FB Terrassa a su entonces esposa cuando separó administrativamente a Terrassa FC y FB Terrassa. Se trataba de una decisión administrativa dado que la dirección de las dos entidades recaía en Jesús Fernández. Cuando el matrimonio se separó, Jesús Fernández intentó reordenar los cargos, destituir a Puri Fernández y nombrarse presidente del fútbol base. Pero Puri Fernández impidió la maniobra, denunció los hechos a la Federació Catalana, fue elegida presidenta en unas elecciones y se hizo con el control del club, que marcó distancias de funcionamiento con el primer equipo. Asfixiado económicamente Jesús Fernández al no disponer de los ingresos del fútbol base, inició el largo proceso de venta de la sociedad anónima. Todos esos problemas personales aparecidos durante el proceso de separación han dado lugar a esta última maniobra.
De hecho, Jordi Cuesta no contará en su equipo con ninguno de los responsables del fútbol base dado que no tiene intención de incorporar a su grupo directivo ni a Celestino Jaime ni a Dani Vinuesa.