Uno de los grandes recuerdos que el frontenis ha dejado en la carrera de Fité fueron los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, donde el frontenis fue deporte de exhibición. "Fueron tres semanas inolvidables. Realmente tuve la gran suerte de vivir una experiencia sin precedentes para un deportista", explica Pere Fité, que vivió la experiencia olímpica con 37 años. Fue cuando daba los últimos raquetazos de su carrera, ya que se retiró en octubre de ese mismo año dejando un historial difícilmente igualable a sus espaldas. Le propusieron el cargo de seleccionador español, pero lo rechazó al no poder compatibilizarlo con sus obligaciones profesionales.
Echando la vista atrás, Fité recuerda la plata olímpica como un éxito enorme. "Teníamos un gran equipo. Veníamos de proclamarnos campeones del mundo en Cuba hacía dos años y la ilusión de pelear por una medalla en Barcelona era lo máximo", recuerda.
La competición de frontenis de los Juegos se disputó en el viejo frontón Colón, en la parte bajo de las Rambles, que había sido remodelado para la ocasión. Las otras modalidades (pala, cesta punta y pelota mano) se desarrollaron en los frontones de la Vall d’Hebrón.
En el frontón Colón, la instalación olímpica más cercana al centro de la ciudad, Fité y sus compañeros del equipo español perdieron "justamente" la final ante México por 30 puntos a 15. Fité no fue alineado en esa final por el seleccionador, el mexicano Guillermo Rojas. Sí tuvo una importante participación en las semifinales, donde España se deshizo por 30 a 22 de Argentina. En Barcelona’92, Fité tuvo como compañeros al también egarense Ferran Velasco y a los valencianos Ricardo Font de Mora y José Luis Roig.
Más allá de convertirse en medallista, los Juegos de Barcelona le permitieron conocer a infinidad de deportistas, como a los integrantes del "Dream Team" Patrick Ewin y Scottie Pippen.