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Abraham y Víctor Sánchez coincidieron en el Terrassa

Abraham González Casanova (29 años) ha ido ganando protagonismo en el Espanyol de forma paulatina. Esta temporada ha sido la segunda en la entidad blanquiazul y en Primera División. Su presencia en el equipo ha crecido, cuajando una excelente segunda vuelta en la campaña recién acabada. Abraham jugó en el Terrassa por espacio de tres temporadas. Llegó en la campaña 2004-05 con 18 años, recién salido del juvenil de la Ferran Martorell. Pese a su juventud, tuvo un elevado protagonismo en el último año del Terrassa en Segunda División. "El recuerdo es bueno. Pasé de juvenil a Segunda División, me di a conocer en el fútbol profesional y de allí pude dar el salto al Barça", explica en relación a su etapa egarense. Jugó un año en Segunda "A" y dos en Segunda "B". "El primer año jugué más de lo que esperaba. Salía del juvenil y el Terrassa era un equipo importante, con una plantilla magnífica. Fue una pena bajar. En Segunda "B" siempre éramos los favoritos, fueron buenos años pero no subimos." Dice que sigue la evolución del equipo, sus resultados y su clasificación. Y sabe que su situación actual es complicada. "Es una pena verlo tan abajo. Pero son situaciones que pueden suceder."

Él vive una realidad distinta, instalado en las alturas después de años ganándose la vida en Segunda División. "Esta temporada he disfrutado mucho", admite cuando se le pregunta por su consolidación en la máxima categoría. "En el Espanyol estoy muy a gusto y la segunda vuelta ha sido muy distinta. Me ha llegado esta oportunidad en mi mejor momento tanto a nivel físico como mental. Espero estar aquí muchos años porque estar en casa es muy importante."

Víctor Sánchez Mata, nacido en Rubí hace 27 años, coincidió con Abraham en el Terrassa en la pretemporada 2004-05. Tenía 16 años y Juan Manuel Lillo no lo incorporó a la primera plantilla. Se marchó al Europa y de allí al Barça, donde debutó en el primer equipo con Pep Guardiola. Ha cumplido su tercera temporada en el Espanyol, donde ejerce un papel más que relevante. En todo caso, su relación con Terrassa hay que buscarla más a través de su vinculación con el Jabac, donde pasó casi toda su etapa formativa. También entrenó a algún equipo de la entidad egarense. "Estuve seis años en el Jabac, allí me crié como futbolista y como persona", explica. "Es un club al que le tengo mucho cariño y mantengo contacto con mucha gente de allí. Es el club en el que he pasado más tiempo."

El Terrassa en el recuerdo
Sobre la pretemporada en el Terrassa, señala que era difícil quedarse en aquel equipo. "Tenía 16 años y era complicado competir con gente que físicamente era mucho más potente. Fue una buena experiencia, pero tuve la fortuna de ir al Europa y al Barça y las cosas han ido bien."

Víctor, igual que Abraham tiene pasado barcelonista. Pero señala que eso no es un obstáculo para sentirse ahora un espanyolista más. "Nosotros vivimos esa situación con más naturalidad de lo que la gente pueda pensar. Te debes a la camiseta que defiendes, pero es verdad que este club te gana cuando estás en él. Ahora mismo estamos en nuestra casa."

Ramon Marimon ha jugado media temporada en el Terrassa cedido por el Espanyol. Se reencontró con el fútbol después de un período de convalecencia de dos años a causa de una lesión en la rodilla. "No esperaba encontrar al club en esta situación", dice en torno al Terrassa. "Pero lo mejor ha sido la unión del vestuario. Todo eso ayuda a crecer".

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