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La Fundació deberá pagar Alfredo Vega: “Defendimos bien los intereses de la ciudad”

a Fundació Terrassa FC ha visto desestimado el recurso presentado hace cinco años contra la decisión del Ayuntamiento de imponer el pago de un canon económico por la explotación del centro deportivo Terrassasports en terrenos de titularidad municipal. La sentencia de la juez titular del Juzgado Contencioso Administrativo número dos de Barcelona, Elsa Puig, desestima el citado recurso contencioso administrativo, decisión que no es firme dado que ante la misma se puede interponer un recurso de apelación, opción a la que se acogerá la Fundació. Esta es la primera resolución judicial del conflicto que mantienen la Fundació y el Ayuntamiento desde hace años. La administración municipal, a través de un acuerdo de la junta de gobierno, modificó en julio de 2010 el pliego de condiciones de la concesión de esos terrenos e impuso un canon de 24.735 euros mensuales, estableciendo que en caso de impago la concesión sería revocada. La juez entiende que ese acto es ajustado a derecho, en contra de lo denunciado por la Fundació.

La imposición de ese canon se produjo al entender el Ayuntamiento que la Fundació no estaba cumpliendo con el acuerdo de destinar una parte de sus beneficios al Terrassa FC, objeto por el cual la administración municipal sostiene que se dio luz verde a la construcción de ese equipamiento deportivo en terrenos municipales. Ese cambio en el pliego de condiciones se ejecutó después de que la Fundació y el Terrassa FC, cuyo mismo presidente había sido Guillermo Cabello, iniciasen caminos distintos y se abriese un conflicto por las obligaciones de cada parte. A la vez le fue retirada la concesión de la gestión del Camp Olímpic, que pasó a manos del Ayuntamiento.

La deuda actual de la Fundació con el Ayuntamiento, dado que ese canon no se ha abonado desde que fue impuesto, se eleva a 1,2 millones de euros. La administración municipal está en proceso de ejecutar el embargo pertinente consecuencia de dicha deuda. Los responsables de la Fundació han señalado en diferentes oportunidades que en caso de tener que abonar el canon no podrían continuar con su actividad. “Esto no tiene ni pies no cabeza”, se ha limitado a señalar el presidente de la Fundació, Guillermo Cabello, a la espera de estudiar la sentencia.

El recurso de la Fundació, ahora desestimado, se apoyaba, entre otros puntos, en que el Ayuntamiento había modificado el pliego de condiciones de forma “unilateral y abusiva”, dado que los beneficios que obtiene dicha entidad le impiden afrontar el pago del citado canon. La juez, en su sentencia, admite que el pliego de la concesión no concretaba el importe de los recursos económicos que debían ser destinados a las finalidades de la concesión (obtener recursos económicos para destinarlos al servicio del deporte y en especial del fútbol y garantizar la actividad deportiva y social del Terrassa FC y su fútbol base). Señala que ese detalle “es sin duda criticable”, pero añade que esa cuestión no está planteada en el recurso.

En ese ámbito, la juez determina que el pliego de condiciones inicial “no establece que la Fundació tuviera la obligación de abonar cantidades concretas y periódicas al Terrassa FC, pero sí que tenía la obligación de explotar los servicios deportivos (los que fueren, porque tampoco se determina) para obtener recursos económicos que debían destinarse a la promoción del deporte.” La sentencia recuerda que esas aportaciones se hicieron al Terrassa FC, de importe variable, hasta el primer trimestre de 2009. La juez indica que era necesario concretar las obligaciones económicas que resolvieran las dudas respecto a su cumplimiento, que la magistrada entiende “más que razonables, en atención a los imprecisos términos de la concesión”. La juez sostiene que la administración podía modificar la concesión y establecer el pago de un canon en el nuevo escenario que se generó después de que el Ayuntamiento rescatase la gestión del Camp Olímpic.

La sentencia aborda la realidad económica de la Fundació y reseña que la “opacidad y la contradicción a la hora de mostrar los números relativos a esta actividad es más que evidente”. La juez detalla los lazos mercantiles de diferentes empresas relacionadas con Terrassasports relacionadas entre sí por la participación en todas ellas de Guillermo Cabello y algunos familiares. “Ese entramado societario tiene como consecuencia que la Fundació difícilmente tendrá interés en percibir ingresos en concepto de alquileres competitivos y ajustados a mercado y, de otra parte, resulte imposible conocer cuál es el beneficio real que esas empresas obtienen por sus actividades”. Por ello, la juez sostiene que no se puede determinan la capacidad de la Fundación para pagar el canon.

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El concejal de Deportes, Alfredo Vega, ha mostrado su satisfacción por la sentencia judicial, aunque ha señalado que cualquier análisis debe ser prudente por tratarse de una decisión que no es firme y ante la que se puede presentar recurso. “Que desestime todas las alegaciones de la Fundació es una buena noticia para la ciudad”, ha señalado Alfredo Vega. “Y demuestra que se han defendido bien los derechos de la ciudad.” Vega sostiene que la sentencia “llega al fondo del tema”, complejo y muy presente durante su estancia al frente del departamento de deportes. “Lo que más me ha molestado de lo que se ha dicho por parte del presidente de la Fundació ha sido el poner en cuestión el rigor y el trabajo de los profesionales de esta casa. Esas cosas no se pueden decir, hay que ir al juzgado. Este ayuntamiento tiene un prestigio. Vi sus palabras como una intromisión en la campaña electoral, declaraciones orientadas en una dirección cuando hubo consenso de todos los grupos políticos en esta decisión.”

Vega recuerda que el Terrassasports era un elemento fundamental en la sostenibilidad del Terrassa FC. “El objetivo inicial de la concesión era que el club pudiese tener una dotación económica que asegurase su supervivencia. Es un elemento importante y hay que remarcarlo ahora, cuando la institución está en peligro. Existía un compromiso de unos pagos que se hicieron cuando el presidente de la Fundació y del Terrassa era la misma persona. Y que se dejan de hacer cuando entran otros en el club.” El concejal de Deportes admite que el convenio inicial “igual no era el más trabajado”, tal y como recoge la sentencia, y añade que ese es uno de los motivos de su regulación.

En relación a los pasos que dará ahora el Ayuntamiento, Vega dice que se deben analizar. Y que corresponderá al nuevo Consistorio tomar las decisiones pertinentes. Vega admite que rescatar la concesión es una posibilidad. Y ve poco probable un acercamiento entre las dos partes. “Hubo alguna aproximación, pero entendimos que no había voluntad.”

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