La celebrada compañía Víctor Ullate Ballet volvió este fin de semana a Terrassa para presentar su espectáculo “30 años de danza”, con el que el fundador, director y coreógrafo, Víctor Ullate, celebra su aniversario y rinde homenaje a su formación. La compañía no defraudó. Todo lo contrario. Constató que sigue en plena forma, que lo da todo sobre el escenario y que su baile seduce al cien por cien porque es movimiento pero también expresión, ambas cosas indisociables para muchos de los espectado- res.
El espectáculo de aniversario reunió fragmentos de 18 coreografías creadas por Víctor Ullate y Eduardo Lao. Fue, pues, un espectáculo por las creaciones personales del director y también por su evolución como creador de obras para bailar. A lo largo de este viaje pudimos apreciar como Ullate, de un modo particular, explora nuevos mundos y culturas (esencialmente la oriental) y transita por varios estados de ánimo. En este recorrido hay varias estaciones donde el ballet revisita “Samsara”, una coreografía que se estrenó en 2006 y en la que Ullate armoniza el movimiento corporal y la música. Con esta obra, el director quería hablar de vida, de muerte, de sentimientos y pasiones provocadas por sus experiencias y sus visitas a países diversos: India, Nepal, China, Japón, Irán… De Irán nos llegó “Burka”, y de Japón, una “geisha”, para simbolizar en ambos casos el papel de la mujer y su privación de libertad.
Diversidad
El espectáculo de aniversario hilvanó un hilo temático humanista en obras diferentes por lo que fue algo difícil quedar totalmente sumergidos. Algunas piezas, además, tenían tiempos distintos, por lo que igual se pasaba de un solo o un “paso a dos” muy intimista a una obra muy coral de mucha fuerzaque, a veces, no guardaba conexión con la anterior y despistaba.
Del amplio programa interpretado (el espectáculo duró casi dos horas y media) hay que destacar las obras elegidas para la segunda parte y fue en la misma donde hubo más bravos y aplausos más intensos. Brilló en este tiempo de danza Lucía Lacarra, considerada una de las mejoras bailarinas de danza clásica y que acaba de asumir la dirección artística de la compañía de Ullate. Lucía sedujo con los pasos a dos de “Samsara”, “Burka”, “Carmen” y “Sola”. Es una bailarina que desprende un ángel especial para bailar obras muy delicadas como “Sola” con música de Arvo Part. Sus movimientos, sutiles y estremecedores, dialogaron en plena armonía con la música de Part que llega nítida, suspendida, como gotas de agua. Fue una maravilla. Lucía estuvo acompañada en sus piezas por grandes bailarines como Cristian Oliveri, Dorian Acosta y Josué Ullate, este último hijo de Víctor.
Intensidad
El espectáculo de aniversario fue intenso. Se hace difícil seleccionar porque los bailarines merecen nota muy alta por su profesionalidad y su capacidad para adaptarse a todos los roles. Los protagonistas mostraron sensibilidad en las piezas más profundas y energía en las más arriesgadas. Son bailarines con talento, que expresan, que sienten. Si tenemos una objección, esta es la escenografía. El fondo negro, persistente, nos pareció monótono a pesar de que se acompañaba de proyección de imágenes para realizar la coreografía. Y los espejos provocaron, en algun momento, figurines y movimientos un tanto deformes que no favorecían en absoluto.
“30 años de danza”
Víctor Ullate Ballet. Recorrido por varias coreografías creadas por Víctor Ullate y Eduardo Lao. Participación especial de la bailarina Lucía Lacarra. Día 27 de abril de 2019. Centre Cultural Terrassa