El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes el acuerdo por el que se crea el servicio de dentista municipal y encarga a la empresa pública Barcelona de Serveis Municipals ofrecer el nuevo servicio.
La iniciativa del gobierno de BComú, que prevé atender a 36.000 personas al año, ha prosperado con el voto a favor de este grupo, así como de ERC, PSC, CUP – Capgirem, los dos concejales no adscritos Gerard Ardanuy y Gerard Puigcorbé, y en contra de PDeCAT, Ciutadans y PP.
La teniente de alcalde de Servicios Sociales, Laia Ortiz, ha informado que su voluntad es empezar situando la primera clínica en los distritos con más dificultades socioeconómicas, como reclamaban algunas entidades profesionales.
También ha valorado que el servicio de dentista para personas vulnerables que entró en marcha el noviembre del año pasado ya ha atendido a 1.500 personas.
Ortiz ha destacado que el operador público es un “proyecto sensato” que “busca abrir un camino para que la salud bucodental esté dentro del sistema público” y ha pedido a los concejales “ser valientes para demostrar que hay una alternativa”.
La concejal ha celebrado que la iniciativa “dará más transparencia a un negocio opaco” y llegará a “18.000 personas ya durante el primer ejercicio” con un “servicio municipal garantista” que podría ser hasta un 40 % más barato que el precio del mercado.
El portavoz del grupo municipal del PP, Javier Mulleras, ha criticado “la estrategia electoralista” de Colau y ha destacado que “un informe de la autoridad de la competencia concluía que el dentista representaría una cuota del 0,7 % del mercado” y con este “porcentaje no se puede influir en el sector o en los precios”.
La presidenta del grupo de Cs, Carina Mejías, ha considerado “populista” y “electoralista” la propuesta de BComú y ha lamentado la falta de “diálogo” para promover esta iniciativas.
Por el PDeCAT, Irma Rognoni ha considerado que no tiene sentido crear una empresa pública para algo que ya existe en el modelo sanitario y ha explicado que el consistorio podría ampliar la cartera de servicios del Consorcio Sanitario de Barcelona en lugar de crear el nuevo servicio.