Los Mossos d’Esquadra han denunciado en el juzgado a un vecino de Manresa de 66 años como presunto autor de un delito de incendio forestal, en el primer caso en el que el autor es descubierto gracias a los restos de ADN de la colilla que originó el fuego.
Según ha informado la policía catalana en un comunicado, el incendio, que tuvo lugar en junio de 2017 y fue provocado por una cigarrillo, quemó un total de 105 hectáreas, correspondientes a campos de cereales y terrenos forestales, en los términos municipales de Manresa y Sant Fruitós de Bages. El incidente, a pesar de no haber dejado heridos, obligó a los Mossos a desalojar a 700 personas.