El sindicato de Metges de Catalunya (MC), mayoritario entre los facultativos catalanes, ha convocado una huelga de cinco días para todos los médicos de la atención primaria, entre el 26 y el 30 de noviembre, para denunciar el deterioro del sistema de salud público en los ambulatorios.
El secretario general del sindicato, Josep Maria Puig, y el secretario del sector de Atención Primaria de MC, Óscar Pablos, han anunciado hoy la huelga en una rueda de prensa en la que han detallado sus reclamaciones: disminuir las cargas asistenciales y limitar las visitas a 28 diarias, reponer los 920 profesionales perdidos con los recortes y recuperar el poder adquisitivo perdido desde el 2010, que han cifrado en el 30 % de su salario.
Bajo el lema “Atención Primaria, digna y respetada”, están convocados a la huelga más de 5.700 médicos de cabecera, pediatras, odontólogos y ginecólogos que trabajan actualmente en los 288 equipos de atención primaria que funcionan en Cataluña.
Oscar Pablos ha denunciado la pérdida de 920 facultativos desde 2010, cuando la plantilla era de 6.645 personas, mientras que en 2017 pasó a ser de 5.725.
También ha denunciado la disminución del presupuesto, que en 2010 para la atención primaria era el 18,4 % del presupuesto de sanidad, y en la actualidad ha bajado hasta el 16,9 %, mientras que según la Organización Mundial de la Salud “se debería cifrar en un 25 % para ofrecer un servicio sólido y potente, que es lo que reclamamos”.
Otras de las demandas son asignar un tiempo mínimo de 12 minutos por visita presencial, cuando en la actualidad “se programan 3 y 4 visitas en el mismo minuto”, ha denunciado el presidente de Atención Primaria del ICS de MC, Javier O’Farril
Este “colapso” de visitas “acaba provocando que las jornadas de los médicos se prolonguen de manera habitual”, ha añadido O’Farril y “lo que es más grave, no podemos ofrecer al paciente la atención que necesita, apenas le podemos mirar a la cara ni explicarle qué le ocurre”, ha sentenciado este médico.
Las agendas de los facultativos “están tan llenas” que “cada vez cuesta más concertar visita con el médico de cabecera”, ha denunciado Pablos, por lo que reclaman que la consulta ordinaria se pueda programar con un máximo de 48 horas, que las derivaciones preferentes tengan una demora máxima de 30 días y en las ordinarias sea de 90 días de demora máxima.
Oscar Pablos ha descrito el modelo de atención del Instituto Catalán de la Salud (ICS) como “cuantitativo y no cualitativo”, y ha añadido que “se han convertido en habituales situaciones que deberían ser extraordinarias”, lo que “nos están enfermando como médicos”, ya que “al no disponer de tiempo para reflexionar, podemos poner en riesgo al paciente”, y esta es “una línea roja que no queremos sobrepasar”.
Otras reivindicaciones son el cierre a las 20.00 horas como máximo de los centros de atención primaria, facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, respetar el tiempo de descanso obligatorio de descanso tras la jornada de guarida.
Por su parte, la portavoz de pediatría del sindicato, Ana Roca, ha afirmado que “tras años avisando, reclamando mejoras en el sistema y de no obtener respuesta”, la convocatoria de huelga “no es un fracaso nuestro, sino de quien planifica” y, tras reconocer que “no queremos hacer huelga porque genera distorsión en un sistema tan precario”, nos vemos obligados a ello y “estaremos atentos a los servicios mínimos que decrete el departamento de Salud”.