Los Mossos d’Esquadra reforzarán su presencia uniformada en puntos sensibles de Barcelona, especialmente en Ciutat Vella, redistribuyendo sus efectivos en la capital catalana, tras repuntar en un 19 % los delitos y faltas en la ciudad desde enero pasado, especialmente los hurtos y robos con violencia.
Así lo ha anunciado hoy la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el secretario general de Interior, Brauli Duart, tras la Junta de Seguridad Local, en la que han acordado que, ante la imposibilidad de incrementar los efectivos de los Mossos en Barcelona hasta que se licencien las nuevas promociones, la policía catalana reorganizará su plantilla en Barcelona para incrementar la presencia uniformada en puntos sensibles.
Duart ha asegurado que no se puede cuantificar el refuerzo que han diseñado para Barcelona, que se empezará a aplicar a partir del 1 de noviembre, y se ha limitado a indicar que será un modelo “dinámico” en el que se reorganizará internamente la plantilla de los Mossos en la capital catalana -integrada por unos 2.400 agentes- para distribuir a los efectivos en función de las necesidades.
De esta forma, se incrementará la presencia uniformada en las calles, mediante dispositivos intensivos, que tendrán una finalidad disuasoria y en los que también se efectuarán identificaciones, han precisado fuentes policiales.
La alcaldesa Colau ha insistido en que faltan agentes de los Mossos d’Esquadra en Barcelona, lo que también admiten los responsables de Interior, pero ha dado por bueno el refuerzo que le han prometido hoy desde el Govern, ya que garantiza la presencia de más mossos en las calles “y especialmente donde son más necesarios, en Ciutat Vella”.
La alcaldesa también ha anunciado que la Guardia Urbana de Barcelona mantendrá su plan de choque -previsto inicialmente sólo para el verano- para incrementar la presencia policial, especialmente en Ciutat Vella, en este caso mediante horas extras.
Ante el aumento de los hurtos en Barcelona, Colau ha insistido en que sólo con la vía policial no se resuelve la lucha contra este fenómeno, por lo que ha anunciado que ya ha pedido a la juez decana de Barcelona otro juzgado de guardia, porque los cuatro actuales ya están “saturados”.
De esta forma, Colau pretende que los delitos leves se puedan tratar de forma “inmediata” y no queden impunes.
Por su parte, Duart ha insistido en la necesidad de avanzar en la coordinación entre la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra, con el horizonte del proyecto de una “policía de Cataluña”, un histórico proyecto para aglutinar a las policías locales de Cataluña con el cuerpo autonómico.
Según Duart, la experiencia de “colaboración estrecha” entre la Urbana y los Mossos podría ser “eventualmente” un buen indicador para analizar si se “puede ir a más”, aunque ha precisado que a lo que aspira ahora es a que incrementar al máximo los niveles de colaboración.
Según datos de ambas instituciones, entre enero y agosto de este año los hechos delictivos han aumentado un 19 % en Barcelona, especialmente los hurtos -con un total de 86.834 casos, un 1 9% más- y los robos con violencia e intimidación, que también han subido un 19 %, al pasar de 3.694 a 4.396.
Los hurtos que se cometen en Barcelona suponen casi el 55 % de los que se denuncian en toda Cataluña y han crecido especialmente en el interior de establecimientos comerciales y locales de restauración y en el metro, mientras se han reducido en las calles.
También han aumentado en un 22,8 % los robos con fuerza en el interior de domicilio y de vehículo y en un 32 % los delitos contra la seguridad vial.
Asimismo, los incidentes producidos por peleas, amenazas y coacciones se mantienen estables, mientras siguen al alza, con un 30 % de aumento, las denuncias por agresiones y abusos sexuales, hasta alcanzar los 446 casos en los primeros ocho meses del año.
Paralelamente, los Mossos y la Urbana han desmantelado durante este período un total de 46 narcopisos, en operaciones que se han saldado con 60 detenciones.
Tanto Colau como Duart han destacado que el aumento de los delitos ha ido acompañado de una mayor respuesta policial, ya que han subido un 9,5 % las detenciones y un 4,8 % los investigados.
Los responsables de Interior y del consistorio han afirmado que este repunte delictivo en Barcelona -en Cataluña es de casi un 12 % en el último año- tiene múltiples causas, entre ellas que los cuerpos de seguridad han destinado en los últimos meses a muchos efectivos a labores de prevención del terrorismo y también en el control de protestas en las calles.
De hecho, según datos aportados por Colau, en el último año, marcado por el proceso soberanista, han aumentado un 143 % las concentraciones y un 50 % las manifestaciones en las calles de Barcelona.