El fotógrafo y publicista barcelonés Leopoldo Pomés ha sido galardonado hoy con el Premio Nacional de Fotografía 2018 por “haber participado en la configuración de nuestro imaginario colectivo, introduciendo un nuevo lenguaje fotográfico dentro de la publicidad”, según el jurado.
Con un fallo unánime, el jurado de este galardón dotado con 30.000 euros y otorgado por el Ministerio de Cultura y Deporte, destaca que Pomés “su contribución a la historia de la imagen en España, con una trayectoria, vinculada en sus inicios a la vanguardia artística del grupo Dau al Set y AFAL, y siempre comprometida con la modernidad”.
Nacido en Barcelona en 1931, en 1946 compró su primera cámara fotográfica, nueve años más tarde organizó su primera exposición en las desaparecidas Galerías Layetanas de Barcelona y en 1961 creó, junto a Karin Leiz los Estudios Pomés y comenzó a dedicarse al cine y a la publicidad.
Este trabajo le valió en 1965 un premio en el Festival de Cine Publicitario de Cannes y el León de Oro de cine publicitario en Venecia seis años después, recuerda hoy el Ministerio en una nota.
En 1982 participó en una exposición junto a Catalá-Roca, Xavier Miserachs y Oriol Maspons; en 1995 expuso su serie “Toros”, en ARCO y en el Centro Andaluz de la Fotografía y en 1997 se organizó una gran retrospectiva de su obra en el Palau de la Virreina de Barcelona.
En el tránsito entre el siglo XX y XXI volvió a exponer sus fotografías en salas como el Palau de la Virreina (1997), el Círculo de Bellas Artes de Madrid (2001), la Galería Michael Hoppen (2010), la Fundación Foto-Colectania (2012) y el Canal de Isabel II en Madrid (2015).
Además, sus obras pueden verse en las colecciones del Instituto Valenciano de Arte Moderno, el Museu Nacional d’Art de Catalunya, el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, el Museu Tèxtil i d’Indumentària de Barcelona, el Centro Andaluz de la Fotografía (Almería) y la Michael Hoppen Gallery de Londres, entre otros.
Sus obras han ilustrado libros como “Las Ventanas”, de R.M Rilke, y “Gaudí, arquitectura de anticipación”, además de realizar varios filmes y vídeos como “Ensalada Baudelaire” (1978), “Barcelona, ciudad abierta” (1988), “Josep Pla, viajero” (1991) y “Barcelona, una pasión” (1992).
Aunque se le conoce más por su carrera profesional en el campo de la publicidad y la comunicación visual, en 2006 abandonó esta actividad para dedicarse de lleno a su obra fotográfica.
Este Premio Nacional de Fotografía se suma a otros como la Medalla de Oro al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Barcelona, el Premio de Artes Plásticas de la Generalidad de Cataluña en 1998 y la Cruz de Sant Jordi en 1999.
El jurado ha sido presidido por el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Román Fernández-Baca, y ha contado como vicepresidenta con Begoña Torres, subdirectora general de Promoción de las Bellas Artes.
Lo han completado Miguel González Navarro, director de la Agencia de Fotografía Contacto; Claudi Carreras Guillén, comisario de Fotografía; Alicia Chillida Ameztoy, historiadora de Arte y comisaria independiente; Luz Bejarano Coca, historiadora del Arte y y técnica de exposiciones del Instituto Cervantes, y Adolfo Autric Amarillo, coleccionista de fotografía.