Cataluña figura en el tercer puesto por la cola, solo por delante de Canarias y la Comunidad Valenciana, en un informe sobre las comunidades con la peor atención sanitaria pública, elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, hecho con datos de los tres últimos años.
En una rueda de prensa, el portavoz de la Federación, Marciano Sánchez Bayle, ha señalado la “llamativa” situación de Cataluña que se encuentra en los últimos puestos pese a tener un PIB “relativamente alto”, algo que ha achacado a la política de la Generalitat que, a su juicio, ha postergado la sanidad para “dedicarse a otras cosas”.
Respecto a Canarias y la Comunidad Valenciana que permanecen en los dos últimos puestos desde hace nueve años, Sánchez Bayle ha considerado que “la desinversión y el elevado grado de privatización” han provocado esta “situación crítica”.
Por contra, País Vasco, Navarra y Aragón son las comunidades con los mejores servicios sanitarios y se mantienen en los tres primeros puestos en 2018, lo que ocurre desde hace cinco años con cambios en las posiciones relativas.
Según Sánchez Bayle, aunque en los últimos tres años se han producido incrementos presupuestarios, “ni de lejos se ha recuperado la situación previa” de antes de la crisis y ha subrayado la “agresión continuada” a los servicios sanitarios desde 2009, con recortes anuales entre 15.000 y 21.000 millones de euros en todas las comunidades autónomas, “sin excepción”.
Y aunque en los últimos tres años, ha admitido, se han producido incrementos presupuestarios, “ni de lejos se ha recuperado la situación previa” de antes de la crisis.
En los puestos más favorables de la lista están País Vasco, Navarra y Aragón, con los mejores servicios sanitarios.
Sánchez Bayle ha recordado que estas tres autonomías se mantienen en los tres primeros puestos desde hace cinco años, con cambios en las posiciones relativas.
Además de la demora en la listas de espera, el informe, que evalúa los sistemas sanitarios autonómicos, también atiende a otros indicadores como el gasto per cápita, camas y quirófanos por 1.000 habitantes, profesionales, urgencias atendidas en hospitales, gasto farmacéutico y privatización sanitaria.