El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ratificado su intención de crear una Comisión de la Verdad sobre la Guerra Civil y el franquismo y ha propuesto que el Valle de los Caídos sea sólo un cementerio civil porque no puede ser un lugar de reconciliación.
Sánchez ha planteado estas propuestas en la conferencia de prensa que ha ofrecido en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra junto al presidente de Bolivia, Evo Morales, tras la reunión que ambos han mantenido.
Para el jefe del Ejecutivo, pese a la próxima exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos, no puede llevarse a cabo una “resignificación” de ese lugar y, por tanto, a la espera de lo que decidan los grupos en el Parlamento, cree que debe ser un lugar “de reposo” y de ahí que proponga que sea un cementerio civil.
Respecto a la creación de una Comisión de la Verdad, ha recordado que el grupo socialista propuso el año pasado la modificación de la ley de memoria histórica en una proposición de ley y en ese texto ya se planteaba la puesta en marcha de esa comisión.
Ahora cree que este asunto se puede retomar durante la tramitación en el Congreso del real decreto de exhumación de los restos de Franco una vez que sea convalidado y siga su curso como proyecto de ley.
“Pero la voluntad del Gobierno es crear esa Comisión de la Verdad que sea lo más plural posible y que esté incorporada por todas las perspectivas históricas sobre la Guerra Civil y la dictadura para que de una vez por todas se cierren esas heridas que se siguen sufriendo en el país”, ha añadido.
A estos asuntos se ha referido también en una conversación informal con los periodistas en una jornada en la que ha visitado en Santiago de Chile el Museo de la Memoria, que recoge las violaciones de derechos durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
En esa charla ha insistido en que ve muy difícil que el Valle de los Caídos pueda convertirse en un lugar de reconciliación y ha planteado que pudiera tener dos partes, una como cementerio civil y otra la basílica que existe allí.
Esta posición supondría una variación sobre la proposición de ley presentada por el grupo socialista en el Congreso en diciembre de 2017.
En ella los socialistas apostaban por reconvertir el Valle de los Caídos en “un centro nacional de memoria impulsor de la cultura de la reconciliación, la memoria colectiva democrática y la dignificación y reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura a través de programas culturales, museísticos y de investigación”.
Sánchez cree que, como alternativa, el Congreso podría debatir la posibilidad de llevar adelante una iniciativa como la creación de un museo de la memoria a semejanza del que existe en Chile.
El presidente del Gobierno ha admitido en su conversación con los periodistas la dificultad del proceso que ha querido impulsar para la exhumación de Franco y ha reconocido que creía que se podría haber hecho efectiva de forma más rápida.
Lo que sí tenía claro desde el principio, según sus palabras, es que la decisión tenía que ser aprobada por el Congreso, tal y como va a ocurrir con la convalidación del real decreto ley.
Ante la actitud del PP en relación con este decreto (se abstendrá finalmente cuando se vote en el Parlamento), el presidente del Gobierno considera que ha perdido una oportunidad para desembarazarse de su pasado.
En ese contexto, asegura que no entiende esa posición, máxime tras la llegada de Pablo Casado a la presidencia del partido.