El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente del Parlament, Roger Torrent, afirmaron ayer que el acercamiento de los presos no es ningún “gesto” del Gobierno y además dijo que “no pone fin a la injusticia” de los soberanistas presos, para quienes pidieron su puesta en libertad. Torra y Torrent realizaron una comparecencia conjunta frente a la fachada del Parlament, en la que también estaban presentes consellers del Govern, diputados de JxCat, ERC, Comunes y CUP, así como los miembros soberanistas de la Mesa. Ante la llegada de los primeros presos soberanistas a Catalunya, Torra, que el próximo lunes tiene cita en Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recalcó que el acercamiento es una “obligación legal” y que “no es ninguna concesión política”. “Este traslado no es ningún gesto político y en ningún caso forma parte de una negociación”, remarcó Torra, quien garantizó que no dejará de trabajar “ni un minuto” para lograr “la plena libertad de los presos y presas políticas” y la “anulación de su causa” judicial. Torra incidió en que se trata de un conflicto político y no judicial.