El presidente catalán, Quim Torra, asistirá hoy a la inauguración de los Juegos Mediterráneos en Tarragona, donde coincidirá con el Rey, aunque ha asegurado que en lo sucesivo el Govern eludirá los actos organizados “por la monarquía” y tampoco invitará a Felipe VI a los de la Generalitat.
Torra ha anunciado su decisión de acudir a la ceremonia de apertura de los Juegos, donde coincidirá también con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de mantener hasta última hora la incógnita sobre su asistencia al acto, en una declaración institucional leída este mediodía en la que ha hecho duros reproches a Felipe VI por su papel durante el 1-O, con un discurso “que dio cobertura y apoyo a la represión”.
El presidente catalán ha explicado que, aunque Cataluña sigue viviendo “una situación de gran excepcionalidad”, asistirá al acto inaugural porque los juegos “se hacen en Tarragona”, porque los ha pagado en gran parte la Generalitat y “porque estamos en nuestra casa y nunca más nos echarán” de ella, puesto que “en Cataluña mandan los catalanes”.
Ahora bien, ha puntualizado Torra, “ni yo ni ningún otro miembro del Govern asistirá a ningún acto” organizado “por la monarquía española”, y tampoco invitará a esta última “a los actos organizados por la Generalitat”.
Después de puntualizar que ni a él ni al Govern le interesa “hacerse fotos” con el Rey, Torra ha explicado que aprovechará el acto de hoy para entregarle a Felipe VI los informes del Síndic de Greuges sobre el 1 de octubre, y que, además, ha decidido renunciar a la vicepresidencia de honor de la Fundación Princesa de Girona.
El presidente catalán ha dicho que la “situación de excepcionalidad” que a su juicio vive Cataluña se traduce con la permanencia de políticos que “están encarcelados por sus ideas” y por haber permitido votar a los ciudadanos, y ha reprochado que las apelaciones al diálogo y la negociación realizadas desde las instituciones catalanas no se hayan visto correspondidas hasta ahora.
Según Quim Torra, hasta el último momento ha esperado que el Rey “reflexionase o quisiera escuchar lo que quería decirle”, pero esta espera ha sido en vano, ha señalado, puesto que el monarca no ha querido “pedir perdón” por “su grave declaración política” del pasado 3 de octubre.
Esta declaración tuvo lugar “después de la violencia policial que provocó más de mil heridos” el 1 de octubre, ha indicado, y a pesar de ello, el Rey “no ha tenido ni una sola palabra de apoyo” a dichos heridos o a sus familias.
“Hemos hecho todos los esfuerzos para dialogar, pero estos esfuerzos solo se han producido de nuestro lado, y de forma incomprensible no se ha querido abrir ninguna puerta al dialogo”, ha lamentado el presidente de la Generalitat.
En este punto, Torra ha exigido “dignidad y no fotografías, dignidad y no menosprecio a la figura del presidente de la Generalitat”, así como que se respete la voluntad del pueblo de Cataluña y el “mandato democrático” obtenido en las urnas.
“No somos súbditos, somos ciudadanos, así nos comportamos en otoño y así nos comportaremos siempre a partir de ahora”, ha subrayado el presidente de la Generalitat.
Según Torra, “Cataluña vive un tiempo de persecución de sus libertades” y “esta situación es tan grave que centenares de personas son perseguidas por sus ideas”, lo que le hace concluir que “no hay normalidad en Cataluña” y esto provoca que en el Govern “nos sentimos interpelados por tanto dolor”.