La generación de fieles seguidores que hace 18 años que acude al Primavera Sound tiene subrayado en rojo en el calendario el 31 de mayo, día en que actuarán Björk y Nick Cave, pero los más jóvenes “ni siquiera los conocen y su ilusión es ver a Migos y A$AP”, según el codirector del Primavera, Alberto Guijarro.
“El Primavera ha alcanzado su objetivo de ser un festival transgeneracional”, ha añadido en una entrevista con Efe el responsable de un evento que juega en la división de honor de los festivales mundiales.
Las cifras lo avalan: 257 artistas, 311 actuaciones, 15 escenarios dentro del Parc del Fòrum y siete más fuera, 60.000 asistentes diarios durante las tres jornadas centrales y cerca de 200.000 metros cuadrados repletos de música desde primera hora de la tarde del 31 de mayo hasta la madrugada del 3 de junio.
El festival parece no tener techo: cada año aumenta el presupuesto, que este año ya ronda los 14 millones de euros, y vende todos los abonos con mucha anterioridad.
Pero lo que más satisface a Guijarro es haber logrado ser el festival de referencia para varias generaciones: “Los ‘indies’ que nos siguen desde el principio han entendido que no nos podemos quedar anclados ahí, que la música negra y la electrónica también tienen que tener su espacio porque de ahí salen las propuestas más innovadoras que están calando entre los jóvenes”.
En esa línea, Guijarro incluye a Migos y A$AP, pero también recomienda no perderse a otras bandas menos conocidas en nuestro país como Jorja Smith, Majid Jordan y Vagabon.
“Los que estamos metidos en esto estamos emocionado porque estamos viendo otra vez cosas frescas, interesantes y con actitud, que vienen principalmente del r&b, del hip hop y del trap, sobretodo desde Estados Unidos”, señala Guijarro.
Esta escena tendrá un lugar predominante en el festival, aunque también habrá espacio para propuestas más propias del Primavera de siempre, como Arctic Monkeys, The National, Lorde y Belle and Sebastian.
Pero el Primavera es de márgenes amplios y naturaleza flexible, como demuestra la última sorpresa del programa: la incorporación de Amaia, ganadora de Operación Triunfo (OT) y representante de España en Eurovisión.
Un anuncio que ha levantado polémica en la red, con detractores aborreciendo OT y admiradores recordando que Amaia hizo en la Academia versiones de Arcade Fire, C. Tangana, Rosalía y Neutral Milk Hotel.
Otra muestra de la diversidad de la oferta del Primavera es Jane Birkin, que rendirá homenaje a Gainsbourg junto a la Orquestra Simfònica del Vallès, en el mismo festival donde también actuará la hija de ambos, Charlotte Gainsbourg, por lo que no se descarta alguna colaboración sorpresa entre ambas.
El Auditori del Fòrum, que el año pasado acogió a Rosalía y Raül Refree, este año se inaugura con otra revelación nacional: Maria Arnal i Marcel Bagés.
No obstante, este año el viernes y el sábado no habrá conciertos en este espacio porque está siendo remodelado y su programación se desplazará al otro auditorio, el que es sede de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC).
Otra novedad es el nuevo local de música electrónica que se colocará donde antes estaba el Hidden Stage y la ampliación del espacio para el baile del Primavera Bits, con tres escenarios y más zona de playa donde darse un baño y comer paella.
Un lugar al otro lado del puente que cruza el río Besòs, donde el ambiente relajado e intelectual de algunos de los conciertos del Primavera se transforma en fiesta por todo lo alto y muchos turistas.
El Primavera tiene un porcentaje alto de público extranjero, que el año pasado fue de más de la mitad, una circunstancia que los organizadores celebran porque muestra su relevancia internacional, pero que no quieren que cierre las puertas al público local, por lo que este año han instaurado un descuento del 16 % para los habitantes de Barcelona.
Además, los barceloneses pueden disfrutar del Primavera en la Ciudad, que reúne decenas de actividades gratuitas, como la jornada de apertura en el Fórum, la fiesta de clausura en el CCCB y la música en directo durante todo el mes de mayo en varios barrios.
“Es complicado crece dentro del Fórum”, explica Guijarro, que este año ha logrado aumentar de 60.000 a 63.000 personas el aforo con modificaciones en las salidas de emergencia, pero tiene poco margen, por lo que extiende los tentáculos por la ciudad, siempre en difícil equilibrio entre la masificación y la calidad.