El número de personas fallecidas por la gripe en Cataluña ha pasado de las 90 del invierno del año pasado a las 157 de este año, un 74 % más, atribuibles a la virulencia de esta enfermedad este invierno, cuando se han duplicado los casos que han necesitado hospitalización -1.298 frente a los 601 del 2017-.
El Servicio Catalán de la Salud y la Agencia de la Salud Pública de Cataluña han hecho balance hoy de la respuesta asistencial a la epidemia de gripe que ha tenido lugar durante la pasada temporada de invierno, que ha sido una de las más virulentas de los últimos años.
Aunque el 68,8 % de los ingresados graves por gripe no estaban vacunados, la directora del Área de Atención Sanitaria del Servicio Catalán de la Salud, Cristina Nadal, ha querido clarificar que la vacuna es la “única herramienta capaz de protegernos de la gripe, por lo que tenemos que fomentar la vacunación, porque siempre es mejor estar vacunado que no estarlo”.
Asimismo, la jefa de Servicio de Control Epidemiológico y Respuesta de Alertas y Emergencias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Anna Martínez, ha explicado que el número de fallecidos que ingresaron por caso grave de gripe responde a un porcentaje menor respecto al año pasado.
“Este año ha fallecido el 12 % de los pacientes que ingresaron por caso grave de gripe y el año pasado murió un 14,9 %”, ha detallado.
La evolución entre las temporadas 2009 y 2018 respecto de los casos graves de personas que fueron hospitalizadas han sido 771 en 2009, 515 en 2010, 148 en 2011, 145 en 2012, 420 en 2013, 484 durante 2014, 612 en 2015, 601 en 2016 y se ha disparado hasta alcanzar los 1.298 casos durante la temporada 2017-2018.
En cuanto a las muertes, durante la temporada de invierno de 2009 fallecieron 54 personas, 63 en 2010, 13 en 2011, 14 el año siguiente, 41 en 2013, 58 en 2014, 42 en 2015, 90 en la temporada 2016-17 y 157 este último año.
Además, ha explicado que la actividad de urgencias de esta temporada ha sido un 6,6 % más alta que en la anterior, sobretodo entre la última semana del año y la primera de 2018.
A diferencia de la temporada de gripe del año pasado en Cataluña, que fue considerada como “leve”, este año la epidemia ha sido “moderada” y se han detectado dos olas gripales casi consecutivas que obligaron a activar diferentes dispositivos del sistema sanitario, en el marco del Plan Nacional de Urgencias de Cataluña (PLANUC), aprobado el año pasado.
