Raimon ha dejado hoy la puerta abierta a seguir editando discos y libros, en la rueda de prensa que ha ofrecido para presentar “L’últim recital”, la edición en doble CD y DVD del concierto con el que se despidió de los escenarios en el Palau de la Música de Barcelona el pasado 28 de mayo de 2017.
El cantante de Xàtiva ha asegurado que durante el año que ha pasado desde que dijo adiós y la publicación de este disco no ha echado de menos los conciertos, “en todo caso los ensayos, pero si no hay conciertos no hay ensayos, hay que asumirlo”.
Respecto a futuros discos, ha aclarado que tampoco siente una necesidad imperiosa de editar nuevos trabajos, aunque tiene canciones a medias y hay días que se pregunta si debería acabarlas y grabarlas.
De momento, los seguidores de Raimon pueden seguir escuchándole en el disco que ha presentado hoy: un doble álbum grabado en directo, que recoge las 36 canciones que interpretó en el último de los 12 recitales con los que se despidió de su público hace un año.
Desde entonces, el cantante, de 77 años, se ha dedicado a “la vida cotidiana”, a preparar este disco y a seguir la actualidad catalana, que le parece “complicadísima”.
“Por un lado te dejan hacer elecciones y luego resulta que los que ganan están en la cárcel. Si no hubieran ganado no estarían en la cárcel”, ha sentenciado.
Tras esta contundente frase, Raimon ha matizado que “el proceso independentista también ha cometido errores” y que “el momento es difícil para todos, no sólo para Cataluña, también en Europa hay una regresión, y qué decir de Estados Unidos con Trump”.
También ha criticado duramente las penas de prisión que pesan sobre algunos músicos por el contenido de sus letras: “O hay libertad de expresión o no la hay -ha dicho-, pero lo que no puede ser es que se suponga que no hay censura y después acabes en la cárcel”.
Raimon ha asegurado que, a pesar de haber vivido la censura franquista, él se ha sentido siempre un creador libre, ya que lo que no le dejaban grabar en España lo grababa en Francia.
Aquellos inicios están reflejados en la portada del disco “L’últim recital”, donde aparece una fotografía de Oriol Maspons que muestra a un jovencísimo Raimon: “como dijo T.S. Eliot, en mis principios está mi final”.
Tras esta portada se esconde el documento histórico de unos conciertos que fueron un éxito, con todas las localidades agotadas, y que TV3 grabó y retransmitió.
Esta grabación está incluida en el disco, junto a un libreto de 52 páginas con todas las letras de las canciones en catalán, castellano, inglés y francés.
“Fueron unos conciertos muy emotivos, sobretodo el último, en el que yo sentía una emoción tan fuerte que empecé el recital haciendo bromas para suavizar la tensión”, ha recordado.
Las bromas y los comentarios que hizo en ese concierto están recogidos en el disco, aunque ha cortado algunas frases, ha reducido la duración de los aplausos y se ha permitido la licencia de elegir la mejor versión de cada canción entre las grabaciones de los 12 días.
Además de repasar su trayectoria, el disco recoge dos temas inéditos que interpretó en estos conciertos de despedida: “I nosaltres amb ells” y “Napolitana per a tu”, dedicada a su mujer, Annalisa Corti, que siempre está a su lado y hoy ha asistido a la rueda de prensa como productora del disco.
El autor de “Al vent” ha repetido que se siente mayor “para el ritmo que conllevan los conciertos y las giras”, pero no descarta acabar alguno de los temas que tiene a medias.
“Componer es una cosa y cantar otra, pero si no encuentro el intérprete adecuado para alguna canción…quién sabe”, ha dicho, dejando la puerta entreabierta.
De momento está “ordenando la historia vivida” y repasando una serie de diarios que escribió en los años ochenta y que, “si vale la pena, quizás se publiquen”.
Además, ha sufrido algunos percances, como el incendio de su piso de Barcelona y la inundación de su casa de Xàtiva, que sin ser excesivamente graves le han dado muchos quebraderos de cabeza.
“De momento he estado muy ocupado, a partir de ahora, no sé, quizás sienta cierta angustia, quizás no, quién sabe”, ha concluido, ambiguo.