Los mayoristas prevén que este año se vendan en Cataluña más de 7 millones de rosas con motivo de la diada de Sant Jordi, un 20 % más de lo que es habitual, en una jornada que será excepcionalmente buena para el sector por la confluencia de varios factores.
El presidente de la Asociación de Empresarios Mayoristas de Mercabarna Flor, Miquel Batlle, ha presentado estas previsiones en una rueda de prensa junto con el presidente y el director general de Mercabarna, Agustí Colom y Josep Tejedo, y ha destacado que desde el polígono barcelonés se comercializarán un tercio del total de rosas que se distribuirán.
Ha relatado que el principal elemento positivo para las ventas es el hecho de que la fiesta de la rosa y el libro caiga en día laborable, ya que esto dispara las ventas a empresas que tienen por tradición regalar flores a sus trabajadores.
Además, cuando Sant Jordi cae entre semana la gente se queda en la ciudad y pasea más por la calle, lo que favorece que compren más de una rosa a lo largo del día.
Entre las diferentes variedades de rosa, la reina será un año más la Freedom, de origen colombiano y ecuatoriano, que acaparará el 80 % de las ventas y se caracteriza por su color rojo fuego y su resistencia.
Batlle ha indicado que muchas personas completarán la compra de la tradicional rosa roja con otra amarilla, siguiendo campañas como la de Òmnium Cultural en solidaridad con los políticos independentistas presos y sus familias.
De hecho, la proyección de los mayoristas es que los ejemplares de este color representen el 10 % del total de rosas vendidas, muy por encima de lo que es habitual, por lo que se ha tenido que recurrir a ejemplares procedentes de Colombia, Ecuador y Holanda.
El arco cromático lo completarán las flores “con aire vintage”, como las de color melocotón de la variedad Lady Carolina o de color fucsia como la Ivy y la Bubble Gum.
Otra tendencia en boga y que también favorece a los floristas es la apuesta de cada vez más establecimientos comerciales o del sector hostelero que regalan una flor a sus clientes, que suelen ser turistas que, de este modo, se sumergen en la tradición catalana.
En general, los precios se mantendrán estables respecto a otros años, lo que significa que se podrán encontrar rosas de calidad a partir de los 4 euros.
En cuanto a la presentación, se mantiene el giro hacia los envoltorios ecológicos y reciclados, que están aparcando los plásticos y el celofán de antaño, y ha aparecido una nueva moda de regalar pequeños rosales en vez de flores o ramos.
Asimismo, este año se ha observado un incremento de ventas en los arreglos y complementos de color amarillo, que representan hasta el 30 % del total comercializado en el mercado, especialmente en cintas.
Por procedencia, destaca el incremento de importaciones de Colombia: siete de cada diez rosas que se venderán por Sant Jordi procederán de este país.
Este aumento de ventas de rosas colombianas, que se viene dando desde hace años, ha ido en detrimento de las rosas holandesas, que representarán el 15 % de las ventas y que son más caras sin necesariamente aportar una mejor calidad.
Del total de rosas comercializadas, solo un 5 % son de origen español: un 3 % proceden de Cataluña y el 2 % restante de otras comunidades españolas.
Sant Jordi es la jornada más importante para el sector floral catalán, que comercializa casi un tercio de todas las rosas que venderán a lo largo del año.