Cataluña es la comunidad autónoma donde más pagan los contribuyentes con rentas medias, vía IRPF, hasta 273 euros de diferencia con los madrileños en el caso de ingresos anuales de 30.000 euros, según el Panorama de Fiscalidad Autonómica Foral 2018 del Consejo General de Economistas.
En rueda de prensa, el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, ha destacado que Cataluña es la que cuenta con más impuestos propios, pese a que son “poco efectivos”, un total de 18, si bien tres de ellos han sido declarados inconstitucionales, uno está pendiente del Tribunal de Justicia de la UE y cuatro son de nueva creación.
Sobre Cataluña, Pich ha considerado que “no es una buena carta de presentación que haya tantos impuestos” y ha subrayado “la opacidad” a la hora de conocer la recaudación de un impuesto, pese a que debería ser un dato público que debería estar disponible, y la falta de un marco regulatorio estándar.
Los impuestos propios (82 en todo el país) representan para las autonomías solo el 2,2 por ciento de la recaudación tributaria (el 3,2 por ciento en Cataluña) y, en opinión de Pich, suponen una “jungla inexpugnable” con un importe “poco significativo”.
En la misma línea, la economista y profesora de la Universidad de Murcia María José Portillo ha cuestionado la “rentabilidad” de los impuestos de nueva creación en Cataluña y aquí se ha referido al que grava las estancias en apartamentos turísticos, el de riesgo medioambiental de elementos radiotóxicos, bebidas azucaradas y emisiones de dióxido de carbono.
Según Pich y respecto a la tributación por IRPF, los catalanes son los que más pagan de toda España en el caso de rentas medias o bajas (16.000, 20.000 y 30.000 euros) mientras que los extremeños son los que más tributan en los tramos medios-altos, es decir, entre 45.000 y 70.000 euros al año.
En cuanto a las mayores rentas del país, los que cobran entre 110.000 y 600.000 euros, la mayor tributación la pagan los valencianos frente a los madrileños, región ésta última que mantiene los tipos más bajos en todos los tramos de renta.
Pich también se ha referido al impuesto de Sucesiones que ha tenido una “pelea a la baja” a ver quien reduce más este tributo frente al de Patrimonio que ha ido al alza y ha subido significativamente.
A modo de ejemplo, Pich ha subrayado las diferencias entre comunidades a la hora de tributar por una herencia de 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda del fallecido.
En este caso, Aragón sería la que más paga -hasta 153.299 euros- seguido de Asturias (103.135 euros) y Castilla y León (81.018), mientras que Andalucía no pagará nada por estar bonificada al cien por cien y Canarias solo abonaría 153 euros.
En el impuesto de Patrimonio, Madrid es la que está bonificada cien por cien mientras que Extremadura, Andalucía y Galicia son las que más tributan.