El juez del caso abierto en el Supremo por el procés hacia la Declaración Unilateral de Independencia, Pablo Llarena, ha dictado una orden de detención nacional contra la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, después de que hoy la investigada no haya acudido a la citación que el magistrado le había dirigido.
La exdiputada de la CUP, quien estaba citada como investigada para esta mañana a las 9.30 horas en el Supremo, no ha acudido al tribunal, tal y como había anunciado en un escrito dirigido ayer al juez.
Ante la incomparecencia, sin alegar causa legítima, el magistrado ha tomado esta decisión, por lo que Gabriel queda en la misma situación que el expresidente Carles Puigdemont y los cuatro exconsellers que permaneces huidos en Bélgica.
Llarena no ha seguido el criterio de la fiscalía, del abogado del Estado y de la acusación popular ejercida por Vox, que le habían solicitado una orden de detención internacional.
De este modo, el juez ha evitado con su escrito poner en marcha un proceso de extradición con Suiza. Esa es una posibilidad que no queda cerrada, pero que dependerá de que el juez considere oportuno adoptarla en su caso.
En el Supremo han esperado la llegada de Gabriel durante media hora la secretaria judicial, el abogado del Estado y la acusación popular ejercida por Vox; a las 10.00h la secretaria judicial ha levantado acta de su incomparecencia y la ha elevado al magistrado.
Vox ha pedido entonces orden de detención internacional y nacional contra ella y el abogado del Estado ha anunciado que se sumaba a la posición de la fiscalía, que no ha aguardado a Gabriel en el tribunal y que tres horas más tarde ha anunciado su petición de que se cursara orden internacional de detención.
En su escrito, la fiscalía pedía al juez que dictara un auto de prisión contra Anna Gabriel tras su huida a Suiza y que cursara una orden internacional de detención y entrega a las autoridades de este país para la posterior demanda de extradición.
Los fiscales señalaban que “a los fines de impedir que continúe en situación de fuga”, una vez que el juez dicte el auto de prisión, se debe cursar la orden de búsqueda y captura internacional de Gabriel y su detención preventiva a los efectos de la posterior demanda de extradición a Suiza.
Pero el juez se ha limitado a aplicar el articulo 487 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que señala que las incomparecencias sin causa pueden convertirse en orden de detención.
Gabriel le notificó al juez que no pensaba acudir y que permanecerá en Suiza, a donde llegó hace días después de pedir un aplazamiento de su comparecencia, inicialmente prevista para el miércoles pasado.