La preocupación de los ciudadanos por la corrupción crece 3,4 puntos en el barómetro de enero del CIS, con un porcentaje del 35,1 por ciento, mientras la inquietud por la independencia de Cataluña sigue bajando y se sitúa en el 14,9 por ciento, 1,8 puntos menos que en la anterior encuesta de diciembre.
El paro, con el 65,8 por ciento, continúa en cabeza como el principal problema de los españoles, aunque con menos repercusión, porque en el anterior muestreo alcanzaba el 66,8 por ciento.
La corrupción sigue en segundo lugar, los políticos en el tercero (24,3 por ciento), los problemas económicos repiten en cuarta posición (23 por ciento) y la preocupación por Cataluña se mantiene igualmente en el quinto, aunque algo rebajada.
En cuanto a la percepción de la situación política, sigue siendo muy mala, aunque experimenta una ligera mejora, ya que el 69,9 por ciento la ve “mala” o “muy mala” frente a al 73,4 que pensaba así en diciembre, mientras los que la ven “buena” o “muy buena” suman ahora el 3,4, cuando en diciembre eran el 3,1 por ciento.
El descenso de la inquietud por la independencia de Cataluña ha sido sostenido desde la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
El máximo lo alcanzó en octubre -con un 29 por ciento, al que había llegado desde un 7,8 anterior- pero tras aplicar el 155 en noviembre bajó al 24,6 por ciento y al cuarto puesto de la tabla y en diciembre disminuyó hasta el 16,7 y un quinto lugar, en el que continúa.
De forma paralela a este proceso, la “corrupción y el fraude” se consolidan como segunda preocupación cada vez más relevante para los españoles consultados por el CIS, ya que el noviembre este concepto logró un porcentaje del 31,5 por ciento, en diciembre siguió en el 31,7 y ahora recoge 3,4 puntos más y se consolida hasta el 35,1.
La sexta preocupación para los ciudadanos es la sanidad (9,9 por ciento), la séptima, los problemas del empleo (9,5) y los problemas sociales, el octavo, con un 8,8 por ciento.
La situación económica es “mala” o “muy mala” para el 50,7 por ciento (el 53,5 por ciento la veía así en diciembre), y “buena” o “muy buena” para el 7 por ciento, el mismo porcentaje que en el anterior barómetro; los que la califican de “regular” suman el 41,8 por ciento (41,5 en diciembre).
Un 23,6 por ciento considera que ha mejorado respecto a hace un año, un 22,9 dice que ha empeorado y la mayoría del 51,6 por ciento entiende que sigue igual.
De cara al futuro, el CIS detecta cierta mejoría en la percepción de los españoles, ya que el 24,1 por ciento afirma que mejorará en un año, cuando en diciembre los optimistas sumaban el 23,5 por ciento, en tanto que quienes auguran que empeorará son ahora el 19,6 por ciento y en la anterior encuesta llegaban al 20,6 por ciento.
Menos optimistas se muestran respecto al futuro de la situación política, ya que en diciembre el 14,8 decía que mejoraría en un año, y en enero sólo piensa así el 12,2 por ciento.
El 24,5 por ciento vaticina que empeorará (en diciembre el 27,7 por ciento) y el porcentaje de los que dicen que seguirá igual son el 46,6 por ciento frente el 41,8 por ciento del último CIS.