La mortalidad por accidente de tráfico en vías urbanas e interurbanas se disparó un 7,4 % el pasado año en Cataluña, al registrarse un total de 248 fallecidos, frente a los 231 del año anterior, de los que el 29 % eran motoristas y un 5 %, ciclistas.
Así se desprende del balance provisional sobre siniestralidad viaria elaborado por el Servicio Catalán de Tráfico (SCT), que detalla que la cifra de muertos por accidente ha crecido un 9,1 % en las vías interurbanas -donde se ha pasado de 154 fallecidos en 2016 a 168 en 2017-, mientras que en las vías urbanas ha aumentado en un 3,9 % -al pasar de 77 a 80 víctimas mortales, de las que 29 eran peatones-.
Las distracciones se mantienen como principal factor concurrente como causa de los accidentes mortales en las carreteras catalanas, con un repunte del 4,5 % respecto a 2016, y, junto con las infracciones de circulación y el exceso de velocidad, son los principales factores en los accidentes con víctimas.
Durante el pasado año la movilidad aumentó en un 3 % en los días laborales y un 4 % en los festivos, según el balance de Tráfico, que este año, con la Generalitat intervenida tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, se ha dado a conocer en un comunicado y no con la tradicional rueda de prensa que efectuaba el conseller de Interior y la directora del Servicio Catalán de Tráfico.