La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que el voto delegado de una persona huida de la justicia como el expresidente catalán Carles Puigdemont era imposible y le ha pedido que “deje de dar espectáculos”.
En declaraciones a los periodistas en un acto en el Consejo General de Economistas, Sáenz de Santamaría ha respondido así al ser preguntada por la decisión de Junts per Catalunya (JxCat) de retirar la petición de delegación de voto de Puigdemont para el pleno de investidura.
“Sólo sé una cosa, ese voto delegado de una persona que, voluntariamente, se ha sustraído de la acción de la justicia y está fuera de España era imposible. Es como si yo pretendiera ejercer de diputada o de vicepresidenta desde el Caribe”, ha respondido.
La vicepresidenta ha hecho hincapié en que Puigdemont “no tiene ninguna posibilidad de seguir en esa dinámica” y le ha pedido “que deje de dar espectáculos” porque para los que, como ella, se toman en serio la política y su trabajo, “es avergonzante ver a lo que se está dedicando”.
Preguntada por las medidas que ha tomado el Gobierno ante la posibilidad de que Puigdemont decida regresar para una investidura presencial, Sáenz de Santamaría ha señalado que “los poderes del Estado han demostrado una gran fortaleza” que ayer “se volvió a demostrar”.
Así, ha explicado que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están suministrando a la administración de justicia y a la fiscalía “cuantas informaciones tienen”.
“Esa es quizá la mayor debilidad que están experimentando Puigdemont y su entorno: la fortaleza del Estado de derecho”, ha concluido.
