La primera sesión del juicio por la pieza política de los ERE, contra 22 excargos de la Junta -entre ellos los expresidentes Chaves y Griñán- concluyó ayer tras cuatro horas sin que las partes empezasen a exponer sus cuestiones previas, al haber consumido el tiempo la lectura de los escritos de acusación.
La sesión, en medio de gran expectación mediática, comenzó a las 10.50 horas de la mañana con la lectura del escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción, que pide entre 6 y 8 años de cárcel y 30 de inhabilitación para 15 acusados -entre ellos Griñán- por los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos, y 10 años de inhabilitación para otros 7 acusados -entre ellos Chaves- a los que sólo acusa de prevaricación.
Tras la lectura del escrito de la Fiscalía, de 44 folios y que se prolongó hasta las 12.30 horas, el tribunal presidido por José Antonio de la Calle hizo un receso de 15 minutos durante el cual en los pasillos de la Audiencia de Sevilla acusados y abogados departieron entre ellos, antes de dirimir si la acusación popular que ejerce el PP-A renunciaría o no a la lectura de su escrito de acusación, de 107 folios.
Finalmente, los letrados del PP, Luis García Navarro y Lourdes Fuster, no renunciaron a que el letrado de la administración de justicia de la sección primera de la Audiencia, Rafael Prieto, leyera también su escrito aunque prescindiendo de 58 páginas que reproducen documentación de la causa.
El abogado del exviceconsejero de Empleo Agustín Barberá, Pedro Apalategui, se mostró contrario al considerar que resultaba innecesario, si bien el magistrado presidente el tribunal señaló que sólo las partes pueden renunciar a ello, cosa que el PP no hizo ya que esta parte acusa a los 22 procesados de un tercer delito, de asociación ilícita, por el que piden para todos dos años de cárcel.
Estrado
Ante ello, tanto Apalategui como el letrado del exdirector general de Trabajo Javier Guerrero, Fernando de Pablo, solicitaron al juez poder ausentarse al darse por enterados de los cargos contra sus defendidos con el escrito de la Fiscalía, si bien finalmente permanecieron en el estrado.
El sindicato Manos Limpias sí renunció a leer su escrito de acusación al coincidir en esencia con el de la Fiscalía.
La sesión se consumió con las lecturas de ambos escritos y se reanudará hoy con la lectura aún de algunos escritos de las defensas que han solicitado leer al menos varias partes, como es el caso del letrado de Griñán y el exdirector de Presupuestos Antonio Lozano.