La borrasca profunda “Ana”, que ha causado centenares de incidencias a su entrada en la península por el noroeste, mantiene hoy en alerta a todas las comunidades por lluvia, viento, nevadas y fenómenos costeros, que presentarán riesgo extremo en Cantabria, Palencia, Burgos, Soria, La Rioja y Lleida, todas en alerta roja.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para este lunes una jornada muy complicada, con precipitaciones persistentes o localmente fuertes en Galicia, el área Cantábrica, los Pirineos, las zonas de montaña del suroeste y centro peninsulares, así como el extremo sur de Andalucía.
Habrá nevadas en áreas montañosas del norte, y viento fuerte con rachas muy fuertes en amplias zonas del norte, centro y este de la Península y en Baleares.
El paso de ‘Ana’ dejó ayer domingo aguaceros y rachas de viento de hasta 140 kilómetros por hora que causaron cientos de incidencias, complicaciones en el tráfico y decenas de cancelaciones y desvíos de vuelos.
Se ha visto especialmente afectada en las primeras horas de temporal Galicia, que gestionó entre las ocho de la mañana y las cinco de la tarde del domingo un total de 261 incidencias motivadas por la intensa borrasca.
En cuanto a los aeropuertos, los fuertes vientos ligados al temporal han obligado a desviar o cancelar vuelos en ciudades como Vigo, Sevilla y Bilbao, aeropuertos que además se han visto afectados por las anulaciones de salidas y llegadas internacionales a raíz de la meteorología en el resto de Europa.
El mal tiempo complicó igualmente el regreso de vacaciones por el puente de la Constitución.
Debido al temporal, Protección Civil recomienda extremar las precauciones por la posible presencia de obstáculos en la vía, moderar la velocidad y mantener la trayectoria del vehículo -sujetando el volante con firmeza-, ser prudentes en los adelantamientos y mantener las distancias laterales adecuadas con los otros vehículos son otros de los avisos.
También pide a los ciudadanos que aseguren puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas, árboles, muros, edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse.