La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha rechazado poner en libertad al exvicepresidente del Govern Oriol Junqueras y a los siete exconsellers que permanecen en prisión incondicional desde hace siete días acusados de rebelión, sedición y malversación.
De esta forma, Lamela rechaza los recursos de reforma presentados por los ocho exdirigentes del Govern, a quienes envió a prisión al apreciar que existe riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de ocultación de pruebas, según han informado fuentes jurídicas.
Tras esta decisión, las defensas de los exconsellers podrán recurrir ahora en apelación a la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, que acaba de rechazar las peticiones de excarcelación de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, líderes de la ANC y Omniúm Cultural, las asociaciones independentistas catalanas.
Los recursos de reforma ante la jueza de Junqueras y los siete exconsellers fueron presentados tras su ingreso en prisión el pasado 2 de noviembre.
En concreto, el exvicepresidente catalán alegó que la cárcel lesionaba su derecho y el de los ciudadanos “a la participación política” en las elecciones autonómicas del próximo 21 de diciembre y recordó que el Govern no había emprendido “ningún acto ejecutivo” desde su cese.
El abogado de Junqueras, Andreu Van den Eynde -que también defiende a Carme Forcadell en la causa que instruye el Tribunal Supremo-, recurrió la prisión de los exconsellers de ERC Raül Romeva, Carles Mundó y Dolors Bassa en un escrito en el que rebatió los argumentos que esgrimió Lamela para encarcelarles.
Van den Eynde aprovechó para recurrir la decisión de la magistrada de admitir a trámite la querella de la Fiscalía, así como de reclamar una fianza solidaria de 6,2 millones de euros a los miembros del Govern cesados, por considerarla “prematura” e infundada al no haber pruebas de que se gastase ese dinero en la celebración del 1-O.
Los exconsellers del PDeCAT Jordi Turull, Josep Rull, Meritxell Borràs y Joaquin Forn también recurrieron su ingreso en la cárcel como anunció en su día su abogado, quien calificó de “insólita y desproporcionada” la medida de prisión incondicional.
Por su parte, Santi Vila, el único de los exconsellers que no se encuentra en prisión al pagar los 50.000 euros de fianza que le impuso Lamela, también presentó dos recursos de apelación para revocar esta decisión de la juez y para solicitar el archivo de la causa en relación a él.
Vila, que dimitió un día antes de la proclamación de independencia de Cataluña, reprocha a la magistrada que le obligara a pasar una noche en la cárcel al no concederle un plazo “razonable” para hacer efectiva la fianza.