El exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, y ocho exconsejeros del Govern han ido llegado a la Audiencia Nacional a partir de las 8.10 para declarar ante la juez Carmen Lamela por un delito de rebelión, una cita a la que ya anunció el expresidente catalán Carles Puigdemont que no acudiría.
El más madrugador ha sido Junqueras, que llegaba a las 8.10 horas a la Audiencia Nacional, mientras que los otros 8 exconsejeros lo hacían poco antes de las nueve entre gritos de “viva España”, “viva la Guardia Civil” y “viva la Policía”, a la vez que recibían aplausos de compañeros y gritos de ánimo de compañeros del PDEcat.
La exconsejera Meritxell Borrás, que ayer se encontraba en Bélgica junto a Puigdemont, ha dado la sorpresa acudiendo a esta cita en la Audiencia Nacional, a la que finalmente han comparecido nueve de los catorce querellados: Junqueras, Borrás, Raül Romeva, Carles Mundó, Santi Vila, Josep Rull, Jordi Turull, Dolors Bassa y Joaquim Forn.
Los exconsejeros llegaban todos juntos a excepción de Vila -quien dimitió antes de la declaración de independencia- que lo hacía junto a su abogado Pau Molins, y ha sido el único al que los congregados del PDEcat no han jaleado a su llegada a la Audiencia Nacional.
Permanecen por tanto en Bruselas Puigdemont y los ex consejeros Clara Ponsatí, Antoni Comin y Meritxell Serret, mientras que tampoco ha comparecido aún el exconsejero Lluís Puig y se desconoce si finalmente lo hará.
La juez citó el martes a los catorce a las 9.00 horas tras admitir la querella de la Fiscalía por rebelión, sedición, malversación y otros delitos conexos en relación a la participación de todos ellos en los trámites para la declaración unilateral de independencia.
Una vez les tome declaración, Lamela tiene previsto celebrar una vistilla para la adopción de medidas cautelares en la que la Fiscalía podría pedir prisión para la mayor parte de los investigados, según fuentes fiscales consultadas por Efe.
El plante de Puigdemont y de otros excuatro consejeros, tres de ellos supuestamente en Bélgica junto al expresidente, puede también llevar a la juez a dictar órdenes europeas de detención contra ellos para que sean puestos a disposición de la Justicia.