Catalunya / España

La Guardia Civil entra en la central de los Mossos y sus principales comisarías por el 1-O

La Guardia Civil ha entrado hoy en el complejo Egara, la sede central de los Mossos d’Esquadra, así como en las principales comisarías de la policía catalana en Barcelona, en Girona, Manresa, Sant Feliu de Llobregat y Granollers, en busca de sus comunicaciones durante la jornada del referéndum del 1-O.
Según han informado a Efe fuentes policiales, los agentes del instituto armado han entrado en el complejo Egara, ubicado en Sabadell (Barcelona), así como en las comisarías de la plaza de España de Barcelona, en las de Girona, en las Manresa, Sant Feliu de Llobregat y Granollers (Barcelona), así como en Tortosa (Tarragona).
Los agentes buscan las grabaciones de las comunicaciones por radio interna de los agentes con la sala de mando durante la jornada del referéndum del 1-O, que había sido suspendido por el Tribunal Constitucional y que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) había ordenado que fuera impedido por los Mossos.
En este sentido, dos agentes de la Benemérita de paisano se han personado en la comisaría de la Plaza de España de Barcelona y se han marchado después de media hora.
La operación de hoy de la Guardia Civil se lleva a cabo después de que el instituto armado acudiera el pasado 20 de octubre al Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) de la Generalitat con una orden judicial para obtener los correos electrónicos de un mando de los Mossos d’Esquadra en Lleida, relativos al dispositivo para impedir el 1-O.
La Guardia Civil se había personado el día anterior en la comisaría de los Mossos d’Esquadra en la región policial de Ponent por orden del titular del juzgado de instrucción número 4 de Lleida, que, además de las grabaciones de las comunicaciones internas de la policía catalana en la zona durante el 1-O, también solicitó diversa documentación y el volcado del contenido de los teléfonos de dos de los mandos y un agente de la policía catalana.
También en el marco de la investigación sobre la labor de los Mossos d’Esquadra durante el 1-O, la Guardia Civil accedió el pasado 17 de octubre a la sede central del servicio de emergencias 112 de la Generalitat, en Reus (Tarragona), a buscar las cintas de las comunicaciones internas de los Mossos d’Esquadra durante aquella jornada, relativas a las demarcaciones policiales de Tarragona y las Tierras del Ebro.
La Audiencia Nacional, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y más de una veintena de juzgados catalanes investigan a los Mossos d’Esquadra por supuesta pasividad durante la jornada del 1-O.
Precisamente, el coronel Diego Pérez de los Cobos, cargo del Ministerio de Interior que coordinó el dispositivo del 1-O, acusa a los Mossos d’Esquadra, en un informe presentado ante el TSJC, de “absoluta pasividad” ante el referéndum y de intentar “entorpecer” las intervenciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil para impedir la votación.
En su escrito, De los Cobos sostiene que el dispositivo que la policía catalana montó para el 1-O “más que dar cumplimiento al mandato judicial, estuvo orientado a mantener la seguridad ciudadana al modo de unas elecciones legalmente convocadas”.
En opinión del coordinador, las instrucciones dictadas por la Prefectura de los Mossos “hicieron que cumplir el mandato judicial fuera tarea inasumible para los binomios” de agentes enviados a los puntos de votación y los incidentes podrían haberse evitado “mediante una actuación anterior de cierre de locales” por parte de la policía catalana los días previos o en las primeras horas del 1-O.
Tras la declaración de independencia por parte del Parlament el pasado viernes 24 de octubre, el Gobierno ha activado el artículo 155 de la Constitución, ha convocado elecciones para el próximo 21D, ha cesado a todo el gobierno catalán y ha tomado el control de los Mossos d’Esquadra, donde ha destituido al hasta ahora mayor, Josep Lluís Trapero, a quien ha sustituido por su número dos, el comisario Ferran López.

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