La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asumido las funciones y competencias de la Presidencia de la Generalitat tras el cese de Carles Puigdemont en aplicación de las medidas del 155, mientras que ya han empezado a correr los plazos para las elecciones catalanas del 21 de diciembre.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha delegado en Sáenz de Santamaría la coordinación con los ministerios que se han hecho cargo de las competencias de las consellerias, después de que todos sus responsables fueran igualmente destituidos. También ha sido cesado, por orden ministerial, el hasta hoy mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero.
Aunque en el Boletín Oficial del Estado publicado esta madrugada se determina que Rajoy asume las funciones y competencias que corresponden al presidente de la Generalitat de Cataluña previstas en el Estatut, en otro artículo del decreto se especifica que delega a su vez esas funciones en la vicepresidenta.
El Gobierno ha eludido incluir en los reales decretos de cese de Puigdemont y del resto de consellers catalanes la frase habitual en estos casos en la que se agradece a los destituidos los “servicios prestados”.
Todas estas disposiciones forman parte de las medidas adoptadas por el Gobierno al amparo del artículo 155 de la Constitución, tras la autorización del Senado, que se desarrollan en cinco decretos que han entrado hoy en vigor, después de que el Parlament de Cataluña aprobara ayer la declaración de independencia.
Puigdemont ha grabado hoy una “declaración institucional” desde Girona en la que no se da por cesado, palabras que desde el Gobierno han declinado comentar con el argumento de que está destituido “a todos los efectos” y que, desde este momento, la calificación de sus conductas “corresponde al ámbito judicial”.
Lo que sí ha hecho el Gobierno ha sido trasladar una queja a TV3 por haber rotulado a Puigdemont como president de la Generalitat durante la emisión de esa declaración.
Mientras tanto, hoy se ha celebrado en Madrid la primera reunión presidida por el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, con los subsecretarios de los ministerios que asumen las competencias del Govern catalán.
Respecto a la destitución de Josep Lluís Trapero, Interior ha nombrado en su lugar al comisario superior de Coordinación Territorial de los Mossos, Ferran López, que era el segundo del cuerpo en el escalafón y con quien el ministro, Juan Ignacio Zoido, ya ha hablado por teléfono para pedirle una “leal colaboración” y recordarle su obligación de cumplir y hacer respetar las normas del Estado de Derecho.
Zoido ha justificado en Twitter el cese de Trapero “por su situación judicial”, ya que está investigado por un presunto delito de sedición.
Trapero, por su parte, ha acatado su cese y ha pedido a los agentes de la policía catalana que mantengan la “lealtad y comprensión” hacia las decisiones de los mandos que le relevarán.
Su sucesor, Ferran López, ha solicitado a los Mossos en una nota a la que ha tenido acceso Efe que continúen trabajando con la misma “profesionalidad y lealtad” con la que han actuado hasta ahora y ha garantizado que mantendrá intacta la actual estructura de mando y el “normal funcionamiento” del cuerpo.
En las disposiciones publicadas por el BOE se encuentra asimismo la disolución del Parlamento catalán decidida por Rajoy y la convocatoria de elecciones autonómicas para el 21 de diciembre, lo que ha activado ya la cuenta atrás.
Dado que Cataluña no tiene una ley electoral propia, se rige por la Ley Orgánica del Régimen Electoral (Loreg), muy estricta con los plazos y los procedimientos.
Según esta norma, las candidaturas deben presentarse ante la junta electoral competente entre el decimoquinto y el vigésimo día posteriores a la convocatoria, es decir que los partidos independentistas que dudan de si concurrir o no a estos comicios tienen que tomar una decisión entre el 12 y el 17 de noviembre. Después de esa fecha, ya no podrán presentarse.
La campaña electoral se desarrollará entre las cero horas del día 5 de diciembre y las doce de la noche del día 19.
Y, un día después de la declaración de independencia del Parlament y de la posterior aplicación del 155, miles de personas se han concentrado en la madrileña plaza de Colón pertrechados de banderas españolas para defender la unidad de España y la Constitución, convocados por la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes).