Un total de 32 incendios forestales siguen activos en Galicia, de los cuales 17 se encuentran en situación dos, de riesgo real para núcleos poblados, según el último parte de la Consellería de Medio Rural de la Xunta.
En estos momentos están estabilizados cuatro incendios y once, controlados.
En la provincia de Lugo, los incendios con riesgo para la población son los de la parroquia de Anxeriz, en Friol; la parroquia de Chavaga, en Monforte de Lemos; la parroquia de Cangas, en Pantón; y en Noceda y Donís, en Cervantes, en plena reserva de la biosfera de Os Ancares.
En Ourense viven la situación dos un incendio en San Cristovo de Cea, en Oseira, por proximidad a Pieles; otro en Baños de Molgas, en Betán, por cercanía a Nevoeiro; en Chandrexa de Queixa, en Chaveán, por proximidad a Vilamaior, en el municipio vecino de Castro Caldelas; en Paderne de Allariz, en la parroquia de Cantoña; en Lobios, en Araúxo; y en Paradellas, en Paradas de Sil.
En Pontevedra hay seis incendios en situación dos, con el de Ponteareas, que empezó en Padróns, como más importante tras extenderse a los municipios de Redondela, Soutomaior y Pazos de Borbén -donde está el riesgo en Nespereira-, con 1.500 hectáreas de superficie.
Los fuegos de Salvaterra de Miño, en Pesqueiras, cercano a Castelo; Gondomar, en Morgadáns, próximo a este mismo núcleo; As Neves, parroquia homónima, junto a Paredes; y Baiona, en Baíñas, cercano a esta población; también están en situación de riesgo real para la población.
A estos se une el incendio de Nigrán, en Parada, donde ya ha habido dos víctimas mortales, fallecidas cuando viajaban en una furgoneta que ha sido pasto de las llamas.
La otra víctima mortal de la noche ha estado en Carballeda de Avia (Ourense), aunque en este caso no existía el decreto de situación de riesgo para núcleos poblados.