El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reivindicado hoy, a menos de 24 horas para que expire el plazo para responder el requerimiento del Gobierno, la firmeza democrática, la paz y la serenidad como valores que inspirarán sus decisiones, en medio de llamamientos a la unidad independentista.
Puigdemont ha ensalzado los valores democráticos y el civismo frente “a la bajeza del franquismo” después de depositar una corona de flores ante la tumba del presidente de la Generalitat republicana Lluís Companys, coincidiendo con el 77 aniversario de su muerte.
Junto a todos los miembros de su Govern, Puigdemont ha recordado que Companys fue fusilado “en nombre del orden y de la legalidad establecida” y ha reprochado al PP que siga “banalizando este crimen mientras elige como compañeros de manifestación a los que alzan el brazo para hacer el saludo fascista”.
Ha afirmado, además, que él siempre actuará en sentido contrario al PP, guiado por el “respeto obligado” a los oponentes políticos y a quienes piensan distinto, y ha asegurado que Cataluña “es un pueblo que busca la paz”, su libertad y la preservación de la democracia.
Desde su mismo partido, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha reivindicado la unidad del independentismo y ha reafirmado el compromiso de su formación con los resultados del referéndum del 1-O “con un sentido de la responsabilidad más alto que nunca”.
El vicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras, ha insistido también en la necesidad de “preservar la unidad” independentista puesto que “sin unidad no se culmina la República”, mientras que el portavoz de su partido en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, ha advertido que el PP ataca la figura de Companys “para intentar derrotarnos como pueblo”.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha recordado que “el Estado español aún no ha pedido perdón por el asesinato del presidente Companys” y ha puntualizado que “no se trata de buscar venganza, sino de obtener justicia para los asesinados, deportados y condenados injustamente por el franquismo”.
Por parte de la CUP, la diputada Gabriela Serra ha indicado que Puigdemont “no estará solo” si el Estado español quiere que acabe como Lluís Companys, y ha explicado que si su grupo ha pedido un pleno extraordinario es porque entiende que es al Parlament a quien corresponde declarar la independencia y no al presidente.
En representación del Ayuntamiento de Barcelona, la alcaldesa Ada Colau también ha recordado a Companys y ha pedido al PP que cese a su secretario de comunicación, Pablo Casado, por haber “ofendido” la memoria del expresidente republicano y la de todos los demócratas.
El secretario de organización del PSC, Salvador Illa, ha advertido que efectuar una declaración de independencia sería “un error gravísimo para Cataluña y sus instituciones”, por lo que espera que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, “diga la verdad en su respuesta al Gobierno español”, es decir, “que el pasado martes no hubo ninguna declaración de independencia”.
En cambio, desde Demòcrates de Catalunya, la expresidenta del Parlament Núria de Gispert ha pedido que la respuesta de Puigdemont al requerimiento del Gobierno sea que “adelante la república catalana”, aunque “el Estado español tiene policía, tanques y amenaza con el ejército, mientras que Cataluña solo tiene a su gente”.
Las declaraciones de Puigdemont en Montjuïc ya han sido valoradas por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, al apuntar que espera “hechos reales” y no “palabras vacías que suenen bien”, puesto que basar sus decisiones en “la paz, la firmeza y la democracia” sólo puede entenderse “dentro de la ley”.