El número de incendios que pone en riesgo a la población gallega ha aumentado a seis tras decretar la situación dos en los fuegos de los municipios pontevedreses de As Neves y Salvaterra de Miño -limítrofes con Portugal- y Gondomar.
La Consellería del Medio Rural ha informado a primera hora de esta tarde del decreto de situación dos, por riesgo real para la población, en estos tres focos.
Junto a la frontera con Portugal están los incendios de Salvaterra de Miño, en la parroquia de Pesqueiras, y de As Neves, en la parroquia homónima.
A mayores, a escasos kilómetros al norte, está el incendio de Gondomar, en la parroquia de Morgadáns, también en situación dos de alerta.
Estos tres incendios forestales se suman a los otros tres en los que se había decretado esta situación, entre los que destaca el de Ponteareas (Pontevedra), por proximidad al núcleo de Nespereira en Pazos de Borbén, que se ha extendido también a los municipios de Redondela y Soutomaior.
Cervantes (Lugo), tiene con tres incendios forestales diferentes que superan las veinte hectáreas, en las parroquias de Cereixido, Noceda y Donís; en este último caso con setenta hectáreas y situación dos por proximidad a Vilarello, en plena reserva de la biosfera de Os Ancares.
En la provincia de Ourense está el fuego de San Cristovo de Cea, en la parroquia de Oseiras, donde las llamas ponen en riesgo viviendas en Pielas, por lo que a las 11.19 ha quedado activada la situación dos.
Al margen de estos seis fuegos con riesgo para la población, por la mañana se desactivó la alerta en Boiro (A Coruña), donde existía riesgo en el núcleo de Lidón, en la parroquia de Cures.
La conselleira del Medio Rural de la Xunta, Ángeles Vázquez, ha manifestado su creencia de que la actividad incendiaria, que arrasa hoy más de 4.000 hectáreas en la comunidad, es provocada.