El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha acusado hoy al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de alentar el acoso e inocular el odio hacia los policías nacionales y guardias civiles desplegados en Cataluña con motivo del referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional.
En una declaración en el Ministerio tras trasladar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, esa situación de acoso, Zoido ha señalado que, en su opinión, es “directa consecuencia de las palabras del señor Puigdemont pidiendo que guardias civiles y policías se marcharan de Cataluña”.
Actos de “odio” alentados por el presidente catalán y que “tendrán la correspondiente respuesta jurídica propia de un Estado de derecho”, ha advertido Zoido.
Tras indicar que los agentes de las fuerzas de seguridad del Estado no abandonarán ningún hotel en el que exista un contrato en vigor, Zoido ha insistido en que los asedios que se están organizando en diferentes localidades solo pueden calificarse de una forma: “representan el odio y el totalitarismo”.
Para el titular de Interior, es “inconcebible” que en un Estado de derecho, policías y guardias civiles desplazados para cumplir la ley estén siendo objeto de insultos y se hayan visto obligados a abandonar los hoteles.
Es “inaceptable y tendrá la correspondiente respuesta jurídica propia de un Estado de derecho porque la Policía y la Guardia Civil sólo hacen que garantizar la libertad y los derechos de todos los catalanes en cumplimiento de las órdenes dictadas por los órganos jurisdiccionales del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC)”, ha señalado.
“Alentados e inoculados” por Puigdemont, esos actos de odio, según el ministro, exigen la condena de todos los demócratas, así como su rechazo a todos los que alientan esta “rebelión”.
Se ha dirigido directamente a todos los hombres y mujeres de la Policía y de la Guardia Civil para decirles que los ciudadanos saben lo que representan y para asegurarles que el Gobierno va a proteger su dignidad y garantizar sus derechos.
“La sinrazón y el comportamiento antidemocrático solo conducen al precipicio”, ha añadido Zoido antes de volver a pedir al Gobierno de la Generalitat que retome el camino de la ley y respete la división de poderes y la normalidad democrática, que “es como se construyen los pueblos” y “no impidiendo por la fuerza y sin respeto unas normas que han sido declaradas inconstitucionales”.
Zoido ha sido tajante al afirmar que el Gobierno va a adoptar todas las medidas necesarias para frenar los actos de asedio contra policías y guardias civiles “con el objetivo de seguir cumpliendo con nuestro garantista Estado de derecho”.
“Las leyes son de obligado cumplimiento en España para todos los que vivimos en el territorio nacional. Somos todos iguales ante la ley y todos tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones”, ha concluido.
Zoido se ha reunido con Rajoy; la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría; y el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, para darles cuenta de la situación del dispositivo de las fuerzas de seguridad en Cataluña.
Y lo ha hecho después de la reunión de urgencia que ha mantenido con la cúpula de Interior: el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, y los directores generales de la Policía Nacional, Germán López Iglesias, y Guardia Civil, José Manuel Holgado.
