El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha visitado a última hora de esta pasada noche la escuela Verd de Girona, donde estudian sus hijas, con el objetivo de dar ánimos a las personas que se han concentrado en el lugar con el objetivo de impedir el cierre, ordenado a las 6.00 horas.
Centenares de personas pasan su segunda noche en escuelas, institutos y otros centros designados como colegios electorales para el referéndum de este domingo, suspendido por el Tribunal Constitucional (TC), para impedir su desalojo por parte de la policía.
Desde el viernes, jóvenes y familias ocupan estas instalaciones para intentar evitar que la policía impida su uso el 1-O, como ha ordenado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
De hecho, los Mossos d’Esquadra se han personado este fin de semana en unos 1.300 colegios para avisar a sus ocupantes de que debían desalojar las instalaciones antes de las 06:00 de este domingo.
Según el Gobierno, sólo unos 160 colegios están ocupados, mientras que la plataforma Escoles Obertes sostiene que superan el millar.
Por ahora, la situación es de absoluta tranquilidad y los ocupantes siguen en el interior de colegios y demás centros, donde desde el viernes se han organizado múltiples actividades extraescolares para mantener abiertas las instalaciones.
El TSJC ha dado orden a los Mossos de que impidan el referéndum del 1-O y que requisen material relacionado con la votación, como urnas, papeletas o listas de censo, en el interior de colegios, institutos y otros puntos para votar.
El gobierno catalán ha previsto 2.315 colegios y 6.249 mesas electorales en toda Cataluña y un dispositivo de 7.235 personas para intentar que este domingo 1 de octubre un total de 5.343.358 catalanes puedan votar en el referéndum ilegal.