Alrededor de un centenar de personas han acudido ya a la manifestación que se celebrará esta tarde en Barcelona contra los atentados yihadistas vestidos de azul para mostrar su rechazo a la política armamentística del Estado, ya que sostienen que el Gobierno vende armas a países que financian el terrorismo.
De este modo han respondido a la llamada de 170 entidades y colectivos -entre ellos entidades independentistas como la ANC y Òmnium Cultural- que, bajo el eslogan “Anem de blau” (Vayamos de azul), pedían vestir este color en la marcha para evidenciar su descontento por la presencia de determinados representantes políticos y la Casa Real en Barcelona.
“El color azul simboliza el Mediterráneo y la unión de muchos pueblos”, ha explicado el portavoz de “Casa Nosta Casa Vostra”, Rubén Wagensberg, una de las asociaciones que suscribe el manifiesto y que defiende la acogida de refugiados.
Los manifestantes de este bloque empezarán el recorrido inmediatamente detrás de los políticos y las autoridades, detrás de una gran pancarta con el lema “Paz, solidaridad y convivencia en la diversidad”.
Este lema quiere representar otro de los objetivos de estas entidades, que es reivindicar la convivencia y rechazar “el racismo y todo tipo de islamofobia”.
“Todos tenemos que hacer autocrítica como sociedad para ver cómo tratamos a la gente extranjera y cómo la acogemos, y sobre todo quiénes tienen el poder de vender armas”, han explicado desde este colectivo.
Otras de las entidades participantes en este bloque son SOS Racismo, entidades vecinales y Unidad Contra el Fascismo y el Racismo, entre otros.