Los doce miembros de la célula que el jueves mató a catorce personas en Barcelona y Cambrils (Tarragona) pretendían cometer de forma “inminente”, el mismo día o los siguientes, uno o varios atentados de gran alcance con explosivos en Barcelona, buscando causar “más daño” del que lograron.
Así lo ha anunciado hoy el mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, que ha destacado que los doce terroristas ya han sido identificados y que ahora los investigadores se centran en tratar de localizar y detener a Younes Aboyaaqoub, que supuestamente conducía la furgoneta que perpetró el ataque en La Rambla de Barcelona.
Pese a que hasta ahora lo desvinculaban de los atentados, los Mossos d’Esquadra, a partir de los nuevos indicios hallados, tratan ahora de comprobar si Aboyaaqoub huyó de Barcelona tras matar a puñaladas al conductor del Ford Focus que se saltó el control policial en la avenida Diagonal.
En una rueda de prensa con medios internacionales, junto al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el conseller de Interior, Joaquim Forn, Trapero no ha querido concretar si la Sagrada Familia podría ser uno de los objetivos de los terroristas: “cuando tengamos la suficiente fiabilidad de uno o más lugares donde se quería cometer el atentado, se informará a la autoridad judicial”, ha dicho.
Los Mossos trabajan con la hipótesis de que la explosión, la noche del día 16, en la casa de Alcanar (Tarragona) donde los terroristas preparaban las bombas precipitó los atentados del día siguiente en Barcelona y Cambrils, que los terroristas “no pudieron hacer de la forma prevista, con el uso de explosivos, porque se habían inutilizado”.
De esta forma, los terroristas tuvieron que cambiar de planes y no pudieron llevar a cabo su objetivo inicial, que era cometer de forma “inminente”, el mismo jueves o en los días inmediatamente posteriores, uno o varios atentados en puntos centrales de Barcelona con furgonetas-bomba (habían alquilado tres furgonetas), con el objetivo de causar “bastante más daño” del que provocaron, con 13 muertos en la Rambla y uno en Cambrils.
La vivienda de Alcanar, donde fallecieron al menos dos de los terroristas en la explosión que se produjo cuando preparaban las bombas, era la base de operaciones de la célula terrorista desde hace unos seis meses, cuando la habían ocupado, aunque los Mossos no recibieron en este tiempo ningún aviso ni tuvieron ninguna sospecha de lo que estaba ocurriendo.
En la casa de Alcanar, los Mossos han localizado más de 120 bombonas de butano y material habitual del Dáesh para fabricar explosivos, como acetileno y TATP, y siguen buscando más material, aunque el proceso es muy laborioso porque existe el riesgo de que haya más detonaciones.
Uno de los supuestos terroristas que se investiga si figura entre los fallecidos en Alcanar es el imán de Ripoll (Girona), Abdelbaki Es Satty, que está desaparecido y sobre el que sospecha que pudo tener un papel clave en la célula.
Sobre el imán, cuya vivienda registraron ayer los Mossos en búsqueda de pistas, Trapero ha indicado que por el momento no están en condiciones de confirmar que fuera la persona que radicalizó a los demás miembros de la célula.
De hecho, el imán no tiene antecedentes penales vinculados al terrorismo, aunque, según ha recordado el mayor, sí que tuvo relación con un implicado en investigaciones sobre los atentados de Madrid del 11-M.
Además de seguir el rastro del imán, los Mossos concentran la mayor parte de sus esfuerzos en tratar de localizar y detener a Aboyaaqoub, el supuesto autor de la masacre en La Rambla.
Trapero ha desvelado que los investigadores están tratando de confirmar que el autor del atentado en Barcelona logró huir con el coche que se saltó un control en la Diagonal, por lo que, si se confirma esta hipótesis, el dueño del vehículo, que murió apuñalado, sería la víctima número 15.
Por el momento, los investigadores han podido determinar la identidad de los doce miembros de la célula, aunque les falta por situar a tres de ellos, uno de los cuales se sospecha que es el conductor de la furgoneta que atentó en Barcelona y los otros dos víctimas de la explosión de Alcanar.
En concreto, según Trapero, de todos los integrantes de la célula, cinco fallecieron abatidos por los Mossos d’Esquadra en Cambrils, entre dos y tres murieron en la explosión de Alcanar, cuatro han sido detenidos y uno, Younes Aboyaaqoub, sigue huido.
En Cambrils, los terroristas, que iban en un Audi 3, arrollaron a una mossa establecida en uno de los 800 puntos de control policial dispuestos en toda Cataluña tras el atentado de La Rambla, y también se llevaron por delante a media docena de personas, una de las cuales acabó falleciendo.
El agente compañero de la mossa embestida abatió a cuatro de los cinco terroristas de Cambrils, mientras que el quinto logró huir y acuchillar a un hombre en la cara, hasta que fue tiroteado mortalmente por otra patrulla policial.
Los terroristas de Cambrils simulaban llevar cinturones con explosivos y cuchillos, con lo que los Mossos investigan si pretendían cometer un atentado apuñalando a varias personas, inspirándose en otros ataques en otras ciudades europeas.
Los investigadores también están tratando de confirmar, con la colaboración internacional, los viajes previos que hicieron los integrantes de la célula a países como Marruecos -del que varios son originarios- o Suiza. De hecho, al menos uno de los miembros de la célula estuvo en Suiza a finales del año pasado, según la Oficina Federal de la Policía helvética.