Joaquim Molins era un entusiasta de la ópera y por este motivo su funeral en Barcelona ha acabado con una de sus piezas favoritas, el “Nessun Dorma” de la ópera Turandot de Puccini, un acto de despedida del exconseller de la Generalitat, que murió ayer a los 72 años, al que han acudido políticos y empresarios.
Una de las caras más buscadas durante la misa, que se ha celebrado en la iglesia de Santa María del Mar, ha sido la del expresidente Jordi Pujol, que encabezaba el gobierno catalán del que Molins formó parte, y que se ha mezclado con los asistentes de las últimas filas junto a su mujer, Marta Ferrussola.
Más visible ha sido Miquel Roca, que fue su predecesor como portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, y que ha dedicado unas palabras a Molins, a quien ha recordado como una persona apasionada en todo lo que hacía.
Otros miembros de antiguos gobiernos de la Generalitat que han estado en el funeral han sido el actual líder del PDeCAT en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias; Joan Ignasi Puigdollers, Josep Manuel Basáñez y el que fuera su jefe de gabinete y actual presidente de Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FGC), Enric Ticó.
Tampoco han faltado miembros del actual Govern como el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull; el conseller de Empresa y Conocimiento, Santi Vila, y también han coincidido los consellers de Interior saliente y entrante, Jordi Jané y Joaquim Forn.
El expresidente Artur Mas, el presidente de Abertis, Salvador Alemany, y la directora artística del Liceu, Christina Scheppelmann, han sido otras de las caras conocidas que se han podido ver.
Y es que Molins, también fue expresidente del Patronato del Liceu, cargo que dejó en 2016 porque su estado de salud le impedía “estar al 100%”.
Durante el funeral, dos de sus hijos le han recordado como una persona cariñosa y cercana, y un enamorado de la ópera “que sabía escuchar” y disfrutaba con largos paseos por la naturaleza.
Ingeniero industrial de formación y máster en economía y dirección de empresas por el IESE, Molins venía de familia de empresarios -era sobrino de Casimiro Molins, expresidente de Cementos Molins, fallecido en junio- pero siempre prefirió la política.
Nacido en Barcelona en 1945, en 1979 ya fue elegido diputado a las Cortes por la UCD, aunque posteriormente pasó a CDC, partido con el que repitió como diputado en 1982. Siguió en el Congreso hasta que, en 1986, Pujol le nombró consejero de comercio y turismo. Dos años después fue consejero de política territorial y obras públicas, cargo que ocupó hasta 1993.