Una juez ha ordenado la exhumación del cadáver de Salvador Dalí y la obtención de muestras de su cuerpo para determinar si es el padre de Pilar Abel, una vecina de Figueres que litiga desde hace años por este asunto, una decisión que la Fundación Gala-Dalí ha anunciado que recurrirá.
La magistrada María del Mar Crespo ha firmado un auto, fechado el pasado 20 de junio, por el que Abel deberá acudir al Instituto de Toxicología el día y hora en que sea citada para la obtención de su ADN, que se cotejaría con el del pintor.
El cuerpo de Salvador Dalí fue sepultado en el Teatro-Museo Dalí de Figueres tras su fallecimiento el 23 de enero de 1989 y la exhumación, aunque carece de fecha, “podría tener lugar el próximo mes de julio”, según el abogado de la demandante, Enrique Blánquez.
La Fundación Gala-Dalí ha anunciado que recurrirá el auto judicial con el respaldo del despacho de abogados Roca Junyent en coordinación con la Abogacía del Estado, ya que la demanda de paternidad se dirige también contra el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas como herederos legales del pintor.
Según ha informado la fundación en un comunicado, el recurso contra el auto dictado por el juzgado de primera instancia número 11 de Madrid se presentará “en los próximos días”.
Por su parte, Pilar Abel ha subrayado tras conocer que la jueza que instruye el caso ha ordenado la exhumación del cadáver del pintor que “el ADN dirá la verdad”.
En una entrevista con Efe, Abel ha manifestado su satisfacción por lo que entiende que es un reconocimiento a su “lucha” después de una década de demandas.
“Quiero saber quién soy”, ha manifestado la que asegura ser hija de Salvador Dalí, según le explicó su madre, que prestaba servicio doméstico en Cadaqués (Girona) en casa de unos amigos del artista.
El actual proceso se remonta a abril de 2015 cuando el juzgado de primera instancia número 11 de Madrid admitió a trámite la demanda de paternidad que presentó Pilar Abel contra el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y contra la Fundación Gala Dalí, en condición de herederos legales del pintor.
Abel, nacida en Figueres en 1956, alega que fue fruto de una relación que mantuvo su madre con el pintor catalán y en la documentación judicial se incluye un acta notarial de una cuidadora de la madre reconociendo también que le había relatado esa misma historia.
Igualmente, se recoge en la demanda que la mujer que dice ser hija de Dalí se ha sometido a dos pruebas de paternidad, pero que nunca ha logrado que le sean entregados los resultados.
La primera se la hizo en un laboratorio de San Sebastián de los Reyes (Madrid), en julio de 2007, con restos de piel y cabellos que quedaron pegados en una máscara de yeso que se hizo del pintor poco después de morir, y que llegó a sus manos.
La segunda tuvo lugar en París el 6 de diciembre de 2007 en el despacho de Robert Descharnes, colaborador y biógrafo de Salvador Dalí, para comparar las muestras de ADN que éste conservaba del pintor ampurdanés con el material genético de Pilar Abel.