Centenares de familiares, amigos y vecinos de Ignacio Echeverría, el joven asesinado el pasado fin de semana en los atentados de Londres, han acudido hoy al cementerio de la parroquia del Corpus Christi de la localidad madrileña de Las Rozas para despedirlo.
El féretro con el cuerpo de Ignacio Echeverría llegó ayer a España y fue recibido y condecorado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que le impuso la Gran Cruz del Mérito Civil. Hoy sus restos mortales serán enterrados a partir de las 13.00 horas.
Al sepelio también han acudido el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, en representación del Gobierno autonómico, y el portavoz de Ciudadanos (Cs) en esta región, Ignacio Aguado.
A su llegada a la parroquia, la esposa de un primo del padre del joven fallecido ha valorado, en declaraciones a los medios, la “entereza” que está mostrando la familia: “Pensando que tu hijo está en Londres, tengo hijos de esa edad, un poco más pequeños… Y que de repente no les veas…”, ha lamentado.
Por su parte, un vecino de Las Rozas ha considerado que Echeverría “es como si fuera un poco tu hijo…”. “Me siento identificado totalmente, tengo pena y dolor, y rabia también. Vengo a acompañar a la familia, me sentía con el deber de hacerlo”, ha referido.
El padre de un antiguo compañero de Ignacio Echeverría ha ensalzado el acto de valor que tuvo al tratar de defender a una víctima del atentado frente a los terroristas: “No todos los días tenemos un héroe así. Es importantísimo lo que nos ha enseñado este chico”, ha dicho.
También otro vecino ha celebrado su “ejemplo a seguir”, la “antítesis del egocentrismo”. “Le he dado la enhorabuena a los padres por haber educado a un hijo de esa forma tan maravillosa”, ha proseguido este ciudadano de Las Rozas, que ha descrito a la víctima de Londres como un joven sociable y buen vecino que estaba en el grupo de música y frecuentaba mucho con su tabla de skate el parque París.
Según su testimonio, los padres están enteros y satisfechos de ver cómo han educado a su hijo, con una fuerza “increíble, admirable y contagiosa”.