La preocupación por el paro ha alcanzado en el barómetro de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el nivel más bajo desde octubre de 2008, pues es el principal problema para el 69,6 por ciento de los españoles, el menor porcentaje de estos casi nueve años.
También registra su punto más bajo en dicho periodo de nueve años la descripción negativa de la situación económica, que en el barómetro ven mala o muy mala un 55,7 por ciento de los españoles, el menor índice desde junio de 2008.
El estudio de abril del CIS, que se hizo entre los días 1 y 8 de ese mes, antes de que se activara la operación Lezo contra os supuestos casos de corrupción en el Canal de Isabel II de Madrid, consolida a la corrupción como el siguiente problema ciudadano, ya que lo cita un 42 por ciento de los encuestados.
Se frena el aumento que tuvo su pico en el barómetro anterior, de marzo, cuando lo mencionaron como principal preocupación un 44,8 por ciento de españoles.
De nuevo sobre la preocupación por el paro, fue el barómetro de noviembre de 2008 el primero que superó la barrera del 70 por ciento en la lista de principales problemas ciudadanos, y desde entonces siempre ha rebasado ese umbral.
Es decir, con motivo del estallido de la crisis y durante este periodo de secuelas, siete de cada diez ciudadanos, o más, aseguraban que el paro era su principal preocupación. Hasta la encuesta de hoy.
Hay que remontarse al CIS de octubre de 2008 (el paro fue el primer problema del 64,9 por ciento de los entrevistados) para encontrar un índice de preocupación ciudadana menor al 69,6 por ciento de este barómetro de abril.
Asimismo, este último CIS señala que sólo un 15,2 por ciento de los encuestados considera que la situación económica será peor dentro de un año, lo que revela un nuevo descenso en comparación con barómetros anteriores. Desde finales de 2015 el pesimismo no era tan bajo.
Por el contrario, más de un 70 por ciento de los ciudadanos opina que la economía, en un año, estará mejor o igual que ahora.
También la percepción sobre la situación política ha disminuido en casi tres puntos, ya que el 68 % de los encuestados declara que es mala o muy mala frente al 70,9 del mes pasado.
Un 24 por ciento ve la situación política como regular, un 4,1 % como buena y sólo un 0,1 % la ve muy buena.
Tras el paro y la corrupción, los problemas de índole económico son citados por el 21,2 por ciento de los ciudadanos, en tanto que los partidos políticos son una preocupación para el 20,9 por ciento.
Paro, corrupción, economía y partidos ocupan por tanto los primeros cuatro puestos en la lista de problemas de los españoles.
A cierta distancia, la sanidad, que es una preocupación para el 12,6 por ciento de los ciudadanos; la educación, que lo es para el 10,4; y los “problemas de índole social”, a los que se refieren un 10,1.
La violencia contra la mujer, en uno de los años en los que se han producido más asesinatos de mujeres por sus parejas o exparejas, aparece como problema para un 2,8 por ciento de los ciudadanos. Las pensiones, para algo más del 4 por ciento.
El 2 por ciento menciona el terrorismo internacional y no llega al 1 por ciento los ciudadanos que hablan del nacionalismo como problema fundamental.