El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, ha mostrado hoy su disgusto por el registro de su vivienda y su despacho en Barcelona por parte de la Policía Nacional, que buscaba documentación sobre la fortuna familiar, y ha afirmado que siente “mucho todo lo que está pasando”.
Pujol, que ha asistido al registro en su despacho de la calle Calabria de Barcelona, uno de los cinco que ha efectuado hoy la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) a domicilios y despachos de su familia por orden de la Audiencia Nacional, ha evitado atender a los periodistas que aguardaban su salida, aunque entre dientes ha dicho: “Siento mucho todo lo que está pasando”.
La Policía Nacional ha registrado hoy en Barcelona la vivienda de Jordi Pujol en la avenida General Mitre, y su despacho en la calle Calabria, así como la casa de su primogénito Jordi Pujol Ferrusola, en la calle Moneders, y su despacho profesional, en la calle Ganduxer.
Los agentes también han registrado en Queralbs (Girona) la segunda residencia que la familia Pujol tiene en esta localidad pirenaica.
Tras los registros, la Policía Nacional ha trasladado a los calabozos de la comisaría de La Verneda de Barcelona a Jordi Pujol Ferrusola, antes de enviarlo de nuevo a Madrid para ingresar en la prisión de Soto del Real, después de que el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ordenara ayer su ingreso en la cárcel por ocultar supuestamente 30 millones de euros desde que se investiga su fortuna familiar.
