Los Mossos d’Esquadra incrementarán los controles de tráfico durante la Semana Santa por distracciones y alcoholemias, después de que las autopsias de los 143 conductores muertos en accidente en 2016 en Cataluña han constatado que el 29,5 % habían bebido alcohol previamente, la cifra más alta desde 2010.
En rueda de prensa, el conseller de Interior, Jordi Jané, ha pedido la máxima prudencia al volante en el dispositivo de Semana Santa, en el que hoy se prevé que empiecen a salir del área de Barcelona unos 485.000 vehículos, en un dispositivo en el que los Mossos d’Esquadra efectuarán 1.751 controles -82 más que el pasado año-, en su mayoría por alcoholemia y drogas -426- y contra distracciones -467-.
Jané ha justificado el aumento de estos controles porque Tráfico ha tenido conocimiento recientemente del resultado de las autopsias de los 143 conductores fallecidos en accidentes urbanos e interurbanos en Cataluña el pasado año, en el que el 29,5 % habían ingerido alcohol en las horas previas, si bien no se puede concretar si en un límite superior al permitido al volante.
Se trata, según Jané, del porcentaje más elevado desde el año 2010, cuando los conductores que habían bebido alcohol antes de sufrir un accidente mortal fueron el 26,1 %.
En 2011 fueron el 27,5 %; en 2012, el 29 %; en 2013, el 26,7 %; en 2014, el 24,8 %; y en 2015 el 29,2 %, según los datos facilitados por el conseller.
Además, el 25,8 % de los conductores fallecidos en 2016 habían ingerido sustancias estupefacientes o psicofármacos, por lo que, en conjunto, el porcentaje de víctimas al volante que habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos se eleva al 45,5 % (algunos ingirieron varias de estas sustancias a la vez), inferior a la del año anterior, que fue del 48,9 %.
La cifra global de conductores fallecidos en 2016 que habían ingerido alcohol, drogas o psicofármacos es inferior también a la del año 2009, cuando se elevó hasta el 47,3 %, a la que siguieron el 32,5 % de 2010; el 35,5 %, en 2011; el 36,8 %, en 2012; el 41,9 %, en 2013; y el 34,9 %, en 2014.
Jané también ha advertido de que los Mossos perseguirán con lupa las distracciones al volante, después de que en una campaña específica llevada a cabo entre el 27 de marzo y el 2 de abril hayan multado a 1.720 conductores: 1.320 por usar el teléfono -lo que supone una multa de 200 euros y la pérdida de 3 puntos del carné-; 217 por saltarse semáforos en rojo -4 puntos y 400 euros- y 183, por manipular pantallas como el GPS.
De hecho, las distracciones fueron un factor concurrente en el 29,11 % de los accidentes mortales del pasado año, si bien durante el primer trimestre de este curso se han reducido hasta el 27,44 %, aunque siguen siendo la primera causa de accidente con muertos o heridos graves.
Según los datos facilitados por Jané, entre las 15.00 horas de esta tarde y las 15.00 horas de mañana sábado saldrán del área metropolitana de Barcelona unos 485.000 vehículos -el pasado año fueron 482.471-, en destinos tanto de montaña -porque la temporada de nieve todavía esta activa- como de la costa, porque este año Semana Santa llega tarde, a mediados de abril.
El conseller, que ha apuntado que se está observando un repunte de la movilidad coincidiendo con la recuperación de la economía, ha indicado que en una segunda fase, entre el jueves 13 de abril a las 15.00 horas y el viernes 14 de abril a las 15.00 horas, volverán a salir de Barcelona unos 410.000 vehículos -frente a los 404.843 de 2016-.
La operación retorno concentrará, según Tráfico, a 620.000 vehículos entre las 12.00 horas del domingo 16 de abril hasta las 00.00 horas del lunes 17 de abril, frente a los 612.813 del pasado año.
“Son días en los que puede haber accidentes, necesitamos prevenir”, ha advertido Jané.
No obstante, el conseller ha resaltado que, hasta este 7 de abril, en las carreteras catalanas han fallecido este año un total de 30 personas, una cifra sensiblemente inferior a la registrada el año pasado -cuando se elevaba a 50-, o en 2015 -que era de 41-, y muy parecida a la de 2014 -32- y 2013 -31-.
