El presidente de la organización ultracatólica española Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, se presentó ayer como una víctima de la persecución política y mediática “que sufren quienes discrepan con la ideología de género”, en una rueda de prensa celebrada en el Parlamento Europeo (PE) en Bruselas.
“Hemos venido al Parlamento Europeo para hablar sobre la libertad de expresión y educación, dos libertades que en España se están conculcando para quienes no compartimos los dogmas de lo políticamente correcto y de la ideología de género”, afirmó Arsuaga.
Ignacio Arsuaga fue invitado por el eurodiputado italiano Lorenzo Fontana, perteneciente al grupo La Europa de las Naciones y las Libertades, que también incluye a la francesa de ultraderecha Marine Le Pen.
Sobre la carta enviada a la comisaria europea de Justicia, Vera Jourova, por más de 70 eurodiputados para manifestar su oposición a Hazte Oír, el líder de la organización la consideró un signo de los intentos de las élites de silenciar al “disidente”.
En esa carta, los eurodiputados denunciaban el ataque “transfóbico” del autobús de Hazte Oír y afirmaban que incita al odio y que constituye una “grave violación” de los principios fundamentales de la Unión Europea (UE).
El escrito, iniciativa de Lola Sánchez Caldentey (Podemos), Iratxe García Pérez (PSOE) y Ernest Urtasun (Los Verdes), pedía a la comisaria que urja al Gobierno español a retirar el estatus de “organización de utilidad pública” que ahora tiene esa plataforma y que le permite beneficiarse de excepciones fiscales.
El presidente de Hazte Oír reconoció que había invitado al acto a todos los eurodiputados, si bien los asistentes fueron en su mayoría periodistas españoles.
Durante la rueda de prensa, tres personas mostraron en silencio pancartas y banderas en contra del acto.
La encargada de Asuntos Públicos de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), Irene Donadio, aseguró que organizaciones como Hazte Oír emplean la libertad de expresión para difundir “el discurso del odio”.
“Es importante destacar que muchos eurodiputados han expresado su sentimiento de frustración al ver que un grupo extremadamente minoritario en Europa pone en duda la posibilidad de expresarse”, explicó a Efe Donadio.
La eurodiputada de Izquierda Unida, Marina Albiol, afirmó que ni el Parlamento Europeo ni ninguna institución pública deberían amparar discursos “contra la dignidad de las personas transexuales”.
Por su parte, la eurodiputada de ALDE Beatriz Becerra consideró que la “transfobia y discriminación de Hazte Oír son contrarias al espíritu de la Unión Europea”.