La investigación hace que cada año la mortalidad por cáncer se reduzca un 1 %, por lo que en los últimos veinte años se ha rebajado un 20 % y harían falta otros cincuenta para “erradicar del todo” la enfermedad, según el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc), Ignacio Muñoz.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en la entrega de las dos becas de investigación postdoctorales que ha concedido la Asociación Española contra el Cáncer en Valladolid en 2016, dotadas en conjunto con 285.000 euros, Muñoz ha recalcado que “la investigación es la única manera de acabar contra el cáncer, no hay otro método”.
Se trata de una enfermedad muy compleja que necesita de “mucha investigación y en todos los países”, ha sostenido el presidente de la Aecc, quien ha precisado que en España “la investigación es de primera calidad” y ha defendido que además del papel de las administraciones, también la sociedad debe involucrase en la tarea.
“También le toca a la sociedad civil arrimar el hombro”, ha planteado el presidente de la Aecc, entidad que en 2015 dedicó 7 millones de euros para investigar el cáncer, 9,5 millones el pasado año, con la previsión de llegar a los 12 millones en este ejercicio.
La entrega de las ayudas de investigación ha contado con el respaldo del consejero de Sanidad de Castilla y León, quien ha destacado que la Aecc “es la entidad privada que más fondos dedica a la investigación del cáncer”, y ha valorado su papel colaborador con la sanidad regional en apoyo a las familias y pacientes que deben desplazarse para recibir tratamientos contra esa enfermedad.
Las becas de 2016 de la Aecc en Valladolid las han recibido la doctora española Elena Martí, investigadora del Instituto de Biología Molecular de Barcelona y de la Red de Referencia en Biotecnología, que contará con 150.000 euros para diseñar una “terapia mejor dirigida y menos agresiva” para los niños con neuroblastomas, un cáncer infantil, ha referido la investigadora.
Se trata un cáncer de origen embrionario que es el más frecuente en el primer año de vida de los niños, y que aunque no tiene mucha prevalencia el 40 por ciento de los niños que lo padece no sobrevive más allá de los cinco años, y el 60 restante tiene tumores tan variados que están sujetos a sobretratamientos o infratratamientos, ha explicado Martí.
Su proyecto de investigación es “exploratorio y básico”, ya que se necesita mucho tiempo y trabajo de laboratorio para conocer mejor ese cáncer, para poder llegar en el futuro a los ensayos clínicos y a terapias concretas.
La otra beca, dotada con 135.000 euros, permitirá a la doctora serbia Jelena Urosevic, investigadora del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, analizar el papel de las fostatasas, un tipo de proteína, en los procesos de metástasis asociados al cáncer colorrectal.
La doctora ha referido que el estudio acaba de comenzar, le llevará de tres a cinco años, y ha elegido un tipo de proteínas que no se han estudiado mucho, que controlan una ruta de señalización muy importarte para la proliferación celular, una de las característica del cáncer.
Se trata de identificar dentro de esa familia de proteínas a las que pueden estar regulando el proceso metastásico asociado al cáncer colorrectal, en concreto en tumores metastásicos con la mutación en el oncogén denominado KRAS, ya que para ese tipo de tumores no existen terapias específicas aplicables en clínica.